El PNV iniciará una política de "desobediencia cívica"

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Considera Marcos Vizcaya que si él PNV se ve frustrado en el intento de ver aprobado el Estatuto de Autonomía, el partido (como ya anunciaba Iñaki Anasagasti el ¡unes pasado en un mitin celebrado en la localidad vizcaína de Lejona) se vería forzado a iniciar una política de «desobediencia cívica». «La desobediencia cívica se concretaría -añade Marcos Vizcaya en una serie de medidas de protestas ciudadanas pacíficas, tales como el impago de impuestos, la no retribución de las cuotas de la Seguridad Social, las protestas de los alcaldes y las manifestacion...

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Considera Marcos Vizcaya que si él PNV se ve frustrado en el intento de ver aprobado el Estatuto de Autonomía, el partido (como ya anunciaba Iñaki Anasagasti el ¡unes pasado en un mitin celebrado en la localidad vizcaína de Lejona) se vería forzado a iniciar una política de «desobediencia cívica». «La desobediencia cívica se concretaría -añade Marcos Vizcaya en una serie de medidas de protestas ciudadanas pacíficas, tales como el impago de impuestos, la no retribución de las cuotas de la Seguridad Social, las protestas de los alcaldes y las manifestaciones. »

Para Marcos Vizcaya, el hecho de que un sector de los votos de Herri Batasuna procedan de personas que el 15 de junio votaron al PNV y de otras que han perdido su confianza en la lucha parlamentaria es preocupante y grave. «En el partido también la base se está radicalizando porque ve día a día lo poco que se puede sacar en el Parlamento. Si volvemos de Madrid con las manos vacías o con un Estatuto disminuido podemos perder progresivamente su apoyo. Es, pues, claro que el PNV, ante la imposibilidad de sacar adelante el Estatuto en Madrid, tendría que buscar el desahogo de su base.»

Recuerda Marcos Vizcaya cómo en la celebración del Aberri Eguna de 1932 José Antonio de Aguirre declaró: «Si el Estatuto que pacíficamente presentamos es rechazado, los parlamentarios del PNV nos veremos obligados a pedir la plena independencia.» El diputado del PNV considera que aunque la posición del partido no es exactamente la misma hoy, aquellas palabras pueden servir en el futuro de arma a su partido en la lucha por sacar adelante el Estatuto de Autonomía vasco.

«Nosotros no nos declararnos independentistas -concluye Marcos Vizcaya-, pero si las vías pacíficas políticas que aceptamos y utilizamos para el logro de nuestra autonomía son rechazadas sistemáticamente, como ocurrió con la disposición adicional de la Constitución, con los quince puntos para la pacificación de Euskadi y como parece que puede ocurrir con el Estatuto, no nosquedará otro remedio que hacer'una,declaración pidiendo al Gobierno la independencia.»