Cartas al director

Seguro de automóviles

Le escribo para denunciar otro caso de abuso de poder, esta vez de una mutua automovilista, concretamente la Mutua Madrileña Automovilista.Soy propietaria de un coche, el cual está asegurado en la citada mutualidad desde su salida de fábrica. Después de más de doce años como mutualista con un seguro a todo riesgo, me encuentro con que tengo que pagar el 50% del monto de la reparación.

Para enterarme del porqué de ese 50%, si en la póliza que obra en mi poder en el apartado de riesgos y valores máximos asegurados especifica claramente «daños propio vehículo incluido», me pongo en comunic...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Le escribo para denunciar otro caso de abuso de poder, esta vez de una mutua automovilista, concretamente la Mutua Madrileña Automovilista.Soy propietaria de un coche, el cual está asegurado en la citada mutualidad desde su salida de fábrica. Después de más de doce años como mutualista con un seguro a todo riesgo, me encuentro con que tengo que pagar el 50% del monto de la reparación.

Para enterarme del porqué de ese 50%, si en la póliza que obra en mi poder en el apartado de riesgos y valores máximos asegurados especifica claramente «daños propio vehículo incluido», me pongo en comunicación con el inspector de peritos, quien me informa que el abono por mi parte del 50% del coste de la reparación es en concepto de mejora de vehículo, y que esta resolución no es recurrible ante la mutualidad, quedándome sólo dos opciones: una, pagar la factura, y la otra, que corra con los gastos el taller, ya que tiene un tanto de culpa, por haber procedido indebidamente reparando el vehículo sin mi consentimiento. Por supuesto, el taller no me devuelve el coche hasta que no le abone la factura. ¿Puede considerarse mejora el arreglo de una abolladura; de qué me sirve abonar la cantidad correspondiente a un seguro a todo riesgo si a la hora de las reparaciones sólo es a «medio-riesgo», y, sobre todo, por qué tiene que ser la mutualidad juez y parte sin dejar al usuario más alternativa que la de someterse a sus designios? ¿Hasta cuándo el que pague los cascos rotos debe ser el ciudadano corriente, aun sin haberlos roto él?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En