Antonio Corrales,

de 39 años, casado y con cinco hijos menores de edad, falleció en la localidad sevillana de La Rinconada tras serle aplicada una inyección por un practicante. Aunque fue trasladado a Sevilla, ya que La Rinconada no tiene siquiera médico fijo, murió a los pocos momentos de ingresar en el hospital de San Lázaro. Los vecinos hicieron cortes de tráfico en señal de protesta....

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de 39 años, casado y con cinco hijos menores de edad, falleció en la localidad sevillana de La Rinconada tras serle aplicada una inyección por un practicante. Aunque fue trasladado a Sevilla, ya que La Rinconada no tiene siquiera médico fijo, murió a los pocos momentos de ingresar en el hospital de San Lázaro. Los vecinos hicieron cortes de tráfico en señal de protesta.

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