Tarradellas trata de impedir en Madrid el pacto Suárez-Pujol

El presidente de la Generalidad de Cataluña, Josep Tarradellas, llegó ayer al aeropuerto de Madrid-Barajas, poco después de las seis y media de la tarde, acompañado de su esposa y del secretario general del órgano preautonómico, Josep María Bricall. Aunque el viaje se ha preparado precipitadamente y no hay un calendario preciso, se sabe que el señor Tarradellas se entrevistó anoche con el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, con quien cenó. Hoy, a las once de la mañana, está previsto su primer encuentro con el presidente Suárez. En principio está programado que el señor Tarradellas reg...

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El presidente de la Generalidad de Cataluña, Josep Tarradellas, llegó ayer al aeropuerto de Madrid-Barajas, poco después de las seis y media de la tarde, acompañado de su esposa y del secretario general del órgano preautonómico, Josep María Bricall. Aunque el viaje se ha preparado precipitadamente y no hay un calendario preciso, se sabe que el señor Tarradellas se entrevistó anoche con el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, con quien cenó. Hoy, a las once de la mañana, está previsto su primer encuentro con el presidente Suárez. En principio está programado que el señor Tarradellas regrese esta noche o mañana a Barcelona.

Fuentes socialistas y de Convergencia Democrática de Cataluña coincidieron en indicar a EL PAIS que el principal objetivo del inesperado viaje de Tarradellas a Madrid era intentar frustrar todo posible pacto legislativo entre Suárez y Pujol, el cual tendría como contrapartida una aceleración del proceso de obtención del Estatuto de Autonomía, informa Alfons Quintá.

«Una vez más -afirmó una de las fuentes-, Tarradellas ha probado su deseo de retrasar al máximo la consecución del Estatuto, con el fin de poder tener el tiempo suficiente para montar una operación política que permita su superviviencia al frente de la Generalidad.»

En este intento juegan un papel capital en favor de Tarradellas las diputaciones franquistas, cuyas competencias permanecen intactas en detrimento de la Generalidad. Segúri manifestó en su día a EL PAIS el presidente de la Diputación de Lérida, Tarradellas estaba concertado con los presidentes de las diputaciones respecto a que éstas evitaran traspasar sus competencias a la Generalidad.

Como dato significativo hay que indicar que dentro del partido de Pujol, el señor Tarradellas apoya decididamente al señor Trías Fargas. Fue éste, y no Pujol, pese a que el segundo es consejero de la Generalidad, el encargado de efectuar una gestión cerca de Tarradellas, sobre la posible incompatibilidad en el cargo de secretario del Consejo de Cultura y la condición de aspirante a senador que coincidían en un miembro del partido.

Respecto al acuerdo Suárez-Pujol, fuentes del comité de Convergencia indicaron que la posible presencia de un representante del partido al frente de un ministerio era algo secundario y que incluso podría darse el caso de que hubiera únicamente la designación de un representante del partido de Pujol para un cargo dentro del legislativo o bien en el ejecutivo, pero con una categoría inferior a la de ministro.

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Como puntos de mayor importancia en un pacto con Suárez figuran, por parte de Pujol, la aceleración del proceso de elaboración del Estatuto de Autonomía y cambios en la programación y dirección del circuito regional de Televisión Española.

Los deseos del señor Tarradellas de mantenerse alfrente de la Generalidad con las fuerzas de derecha y de centro crearía una bipolarización política particularmente grave si se tiene en cuenta que la culminación del proceso autonómico catalán aparece cada día más lejana.

Esta contraposición de dos alternativas que no tienen casi nada en común explica el inesperado viaje de Tarradellas a Madrid, que debe relacionarse directamente con el deseo formalmente expresado por el presidente de la Generalida.d de que no haya acuerdo parlarrientario entre Suárez y Pujol, del cual se considera, desde ahora, una. víctima.

"Un problema de los centristas"

«Suárez es un peleón y yo también, y por eso me gusta hablar con él», declaró el presidente de la Generalidad, Josep Tarradellas, a su llegada ayer tarde a Madrid, procedente de Barcelona.

Dijo también el señor Tarradellas que se encontraba muy contento de estar en Madrid y que el motivo central del viaje es su entrevista de hoy con el presidente del Gobierno, así como mantener contactos con amigos políticos y no políticos.

A continuación señaló que durante el pasado año no ha habido problemas graves entre Cataluña y, el Gobierno, y los que existieron se resolvieron simplemente por carta o teléfono.

Después de indicar que regresaría a Madrid él próximo mes con más tiempo -ahora lo hace sólo por veinticuatro horas-, dijo el señor Tarradellas que en su conversación con el señor Suárez no tocará problemas concretos, sino que se tratará de un intercambio de impresiones, creyendo -añadió- que el presidente Suárez querrá comentar los resultados de las elecciones generales y estudiar la forma de fomentar más la democracia.

Acerca de las próximas elecciones municipales, manifestó que para Cataluña van a ser más importantes que las generales, ya que es una zona de comarcas y, además, los resultados son más duraderos que los de unas elecciones generales.

Preguntado sobre cómo quedarían las diputaciones en Cataluña, el señor Tarradellas dijo que éstas deben desaparecer cuando quede aprobado el Estatuto.

En relación con el tema de la posibilidad de unión de UCD con fuerzas políticas de Cataluña, señaló que éste es un asunto muy claro que deben resolver los centristas catalanes.

Asimismo, sobre la urgencia que debe darse al Estatuto de Cataluña en las Cortes, puntualizó que es ese un problema de los parlamentarios catalanes y no suyo.

Finalmente, preguntado si en esta visita va a mantener contacto con La Zarzuela, el señor Tarradellas se limitó a decir: «No sé».

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