Las reivindicaciones de los jubilados españoles

Si Groucho Marx hubiera vivido y trabajado en España, al llegar su jubilación podría afirmar rotundamente que:«¡Claro que puedes vivir en Madrid con lo que te pagan de pensión de jubilado! Lo que no puedes es comer ni dormir».Junto a los datos que reflejan esta realidad innegable, asistiremos en breve a momentos en que distintas organizaciones del espectro político y social tocarán, quizá de una forma oportunista, el tema.

En períodos preelectorales los partidos políticos volverán a repetir sus eslóganes por una vida mejor y más digna. Los miembros de la tercera edad española ya lo han ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Si Groucho Marx hubiera vivido y trabajado en España, al llegar su jubilación podría afirmar rotundamente que:«¡Claro que puedes vivir en Madrid con lo que te pagan de pensión de jubilado! Lo que no puedes es comer ni dormir».Junto a los datos que reflejan esta realidad innegable, asistiremos en breve a momentos en que distintas organizaciones del espectro político y social tocarán, quizá de una forma oportunista, el tema.

En períodos preelectorales los partidos políticos volverán a repetir sus eslóganes por una vida mejor y más digna. Los miembros de la tercera edad española ya lo han comprobado en las últimas elecciones generales. Sus reivindicaciones, casi dos años después de los últimos comicios, siguen siendo las mismas:

1. Que se fije en un mínimo cualquier pensión de la Seguridad Social y que este mínimo nunca sea inferior al salario mínimo interprofesional.

2. Que las pensiones se revisen dos veces al año, incrementándolas en igual medida que el índice del aumento del coste de la vida.

3. Destinar todos los ingresos de las mutualidades para fines únicos exclusivamente de la previsión social.

4. En los matrimonios de jubilados respetar el derecho de la viuda a recibir, con carácter vitalicio, la pensión del cónyuge.

5. Representación de los pensionistas de la Seguridad en los montepíos, en el Instituto Nacional de Previsión y en la Seguridad Social.

6. Instalaciones de centros de geriatría y residencias especiales suficientes para todos los pensionistas.

7. Becas y accesos gratuitos a cualquier centro de enseñanza, deportivos y culturales en general para los huérfanos acogidos a la Seguridad Social.

8. Utilización gratuita de los transportes públicos y acceso libre a los centros culturales por parte de los pensionistas de la Seguridad Social.

9. Eximir a todos los pensionistas de cualquier tipo de impuestos, tanto fiscal como provinciales o municipales.

Antes del 1 de marzo todos los partidos políticos expondrán sus planes para solucionar los problemas de la tercera edad (cinco millones de votos en potencia). Los componentes de dicha edad comienzan a comprender que la solución será laboriosa y lenta.

Archivado En