El convenio de la banca, un "test" para las partes negociadoras y el Gobierno

El martes se reanudan las negociaciones del convenio nacional de la banca, que constituye un auténtico test para la patronal, las centrales y el Gobierno sobre la firmeza de sus respectivas posiciones. El sector bancario se caracteriza por presentar un frente sólido empresarial en cuanto a unidad, claras diferencias entre las siete centrales más representativas de los 170.000 empleados, un salarlo medio bruto por trabajador de 1.075.000 pesetas en 1978, que es de los más altos del país, una jornada laboral de ocho de la mañana a tres de la tarde, una facilidad para la patronal a la hora...

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El martes se reanudan las negociaciones del convenio nacional de la banca, que constituye un auténtico test para la patronal, las centrales y el Gobierno sobre la firmeza de sus respectivas posiciones. El sector bancario se caracteriza por presentar un frente sólido empresarial en cuanto a unidad, claras diferencias entre las siete centrales más representativas de los 170.000 empleados, un salarlo medio bruto por trabajador de 1.075.000 pesetas en 1978, que es de los más altos del país, una jornada laboral de ocho de la mañana a tres de la tarde, una facilidad para la patronal a la hora de repercutir los aumentos salariales en los precios del dinero y una situación favorable de rentabilidad del sector.Todos estos datos configuran un cuadro peculiar en este convenio. El hecho de que la banca actúa en muchos campos con facultades delegadas de la autoridad monetaria supone que el Gobierno puede, en aplicación del decreto de control de rentas, sancionar cualquier incumplimiento del mismo.

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