Empeora el estado del disminuido físico agredido por la policía

El joven Jaime Chivite, agredido violentamente el domingo en San Sebastián por seis policías armados que vestían uniforme, ha entrado en período de coma y su estado es calificado de muy grave por el equipo médico que le atiende en la policlínica de la capital guipuzcoana. La familia del señor Chivite -su padre es teniente coronel del Ejército- se reserva el derecho a presentar la correspondiente denuncia contra los miembros de las FOP que resultaran responsables de la agresión.

El joven, de veinticuatro años, disminuido físicamente desde pequeño, no pudo huir con rapidez de la repre...

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El joven Jaime Chivite, agredido violentamente el domingo en San Sebastián por seis policías armados que vestían uniforme, ha entrado en período de coma y su estado es calificado de muy grave por el equipo médico que le atiende en la policlínica de la capital guipuzcoana. La familia del señor Chivite -su padre es teniente coronel del Ejército- se reserva el derecho a presentar la correspondiente denuncia contra los miembros de las FOP que resultaran responsables de la agresión.

El joven, de veinticuatro años, disminuido físicamente desde pequeño, no pudo huir con rapidez de la represión policial contra los manifestantes, que protestaban por la instalación de centrales nucleares, y optó por refugiarse en el portal número 11 de la calle de Loyola y ascender hasta el último piso del inmueble. Un grupo de policías, según informó ayer EL PAIS, le persiguió y, sin preámbulo alguno, comenzaron a golpearle.

Un familiar de la víctima se entrevistará hoy con el gobernador civil de la provincia para exponerle la versión con la que cuenta y, posiblemente, pedir explicaciones y responsabilidades al delegado del Gobierno. Por su parte, el comisario jefe de policía de San Sebastián manifestó a EL PAIS que no se había iniciado ninguna investigación sobre el caso, argumentando que «las únicas noticias con las que cuento son las de la prensa».

Mientras tanto, la joven María Luisa García Picadea continúa ingresada en la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, donde se ha informado que perderá la visión de un ojo a causa de un pelotazo de goma disparado por la policía el lunes, cuando dispersaba en San Sebastián una manifestación en protesta por el atentado contra el dirigente de ETA militar José Manuel Pagoaga Gallastegui, Peixoto. La joven resultó alcanzada por el impacto en la cabeza y, además de otras lesiones, sufre traumatismo craneal.

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