Dos atracadores, apaleados por el vecindario en Moratalaz

José Antonio Ramírez, de veinte años y Manuel Fernández Macías de diecinueve años fueron anteayer fuertemente apaleados cuando asaltaban una repostería, situada en el número 37 de la avenida de Moratalaz. El motivo de esta reacción popular se debe, según un vecino, a los numerosos asaltos sufridos en la zona. El atraco fue frustrado por Fernando García Centella de veintidós años, hijo del propietario de una bodega situada en la misma finca.En el momento que los tres asaltantes intimidaban al único empleado de la pastelería y le exigían el dinero de la caja. el señor Centella entró armado con u...

José Antonio Ramírez, de veinte años y Manuel Fernández Macías de diecinueve años fueron anteayer fuertemente apaleados cuando asaltaban una repostería, situada en el número 37 de la avenida de Moratalaz. El motivo de esta reacción popular se debe, según un vecino, a los numerosos asaltos sufridos en la zona. El atraco fue frustrado por Fernando García Centella de veintidós años, hijo del propietario de una bodega situada en la misma finca.En el momento que los tres asaltantes intimidaban al único empleado de la pastelería y le exigían el dinero de la caja. el señor Centella entró armado con un bastón y comenzó a golpear a los delincuentes, que intentaron huir en un Ford Fiesta.

Avisado el vecindario, un número indeterminado, aunque numeroso, de personas acudió al lugar del suceso y sacó del automóvil a la fuerza a dos de los frustrados asaltantes. en tanto que el tercero logró huir corriendo. «Lo único que vi es cómo les sacaban del coche y comenzaban a golpearles al tiempo que les insultaban. Después, cuando estaban ya inconscientes, les dejaron en el suelo y supongo que llamaron a la policía porque acudió un coche-patrulla al cabo de un rato». manifestó uno de los vecinos, que no quiso dar su nombre.

Según la versión recogida, nadie intentó detener a los vecinos y los únicos comentarios que se escucharon fueron los de que «se lo merecen». Ambos jóvenes fueron trasladados a la casa de socorro y uno de ellos fue ingresado en el Francisco Franco.