Conflicto entre el CSD y el Consejo Vizcaíno de Deportes

La semana próxima se entrevistarán Benito Castejón, director del Consejo Superior de Deportes (CSD), y José Luis Llanos, presidente del Consejo de Deportes de Vizcaya. El CSD no reconoce a este último organismo, pues Castejón es partidario de la autonomía deportiva de las regiones, pero estima que el Consejo de Deportes vizcaíno no se ajusta a los criterios que al respecto fija la Constitución.El Consejo vizcaíno se creo por iniciativa de la entidad abertzale Euskal-Indarra, y nació por la asociación de doce de las federaciones deportivas vizcaínas: las de baloncesto, balonmano, belisbo...

La semana próxima se entrevistarán Benito Castejón, director del Consejo Superior de Deportes (CSD), y José Luis Llanos, presidente del Consejo de Deportes de Vizcaya. El CSD no reconoce a este último organismo, pues Castejón es partidario de la autonomía deportiva de las regiones, pero estima que el Consejo de Deportes vizcaíno no se ajusta a los criterios que al respecto fija la Constitución.El Consejo vizcaíno se creo por iniciativa de la entidad abertzale Euskal-Indarra, y nació por la asociación de doce de las federaciones deportivas vizcaínas: las de baloncesto, balonmano, belisbol, ciclismo, lucha, motonáutica, remo, de porte rural, deporte universitario, fútbol y pelota. Su presidente es José Luis Llanos, ex presidente de la Federación Vizcaína de Ciclismo. Martín Garay, delegado provincial en Vizcaya del CSD, ha anunciado al Consejo vizcaíno que el órgano supremo del deporte nacional no le reconoce ninguna competencia, y eso ha movido a José Luis Llanos a solicitar una entrevista con Castejón para aclarar el asunto. La entrevista se producirá la próxima semana.

El asunto tiene la importancia que le concede el tratarse de uno de los primeros pasos en lucha por la autonomía deportiva, Al respecto, Castejón aclaró ayer que estimaba que este Consejo vizcaíno ha equivocado las cosas: «El criterio que fija la Constitución señala que la promoción del deporte en cada región corresponde a los entes autonómicos, pero que las federaciones quedan al margen de esto. Las federaciones provinciales dependen de las regionales, éstas de las nacionales, y éstas a su vez de las internacionales. Cada deporte tiene sus federaciones internacionales, que son la máxima autoridad. El CSD no quiere ningún protagonismo en este asunto, porque, en realidad, cada deporte debe regirse por sí mismo, y el CSD lo único que tiene que hacer es una coordinación administrativa lo menos importante posible. La idea que tenemos de los entes autonómicos deportivos es que sean elegidos por todos los estamentos deportivos de los entes autonómicos, y no sólo por las federaciones. En cualquier caso, la iniciativa de estas federaciones vizcaínas es interesante, y no se trata de echar su trabajo por tierra, sino de tratar de integrar su movimiento en lo que en un futuro se haga. A eso va encaminada la entrevista que sostendremos la semana próxima.»

Respecto al futuro de las restantes autonomías deportivas, «esta cuestión quedaba a expensas de la Constitución, naturalmente. Ahora ya hay materia sobre la que ponerse a trabajar más en firme, y no cabe duda de que hay que hacerlo pronto. Yo nunca he hecho ascos a las autonomías, sino al contrario. Mi criterio es que en todos los sentidos, no sólo en lo que se refiere a los entes autonómicos, el deporte debe ser organizado de abajo a arriba, y no al revés, como venía siendo hasta ahora. Los organismos superiores no deben ser más que coordinadores que favorezcan y engarcen todas esas iniciativas que llegan desde abajo. Creo que, por fin, el deporte español está entrando por ese camino. Y este es el criterio que creo deben seguir también los entes deportivos autonómicos».