El PSOE no firma el proyecto de Estatuto vasco

El PSOE de Euskadi dio el «portazo» en la reunión de la ponencia que elabora el Estatuto de Autonomía vasco celebrada ayer en Vitoria. Los socialistas se negaron a firmar el borrador que el resto de las, fuerzas del organismo concluyó a las ocho de la noche. No obstante, pasadas las diez el PSOE declaraba que su retirada de la ponencia no es definitiva y que volverá a la misma en las próximas sesiones en las que analizarán las enmiendas al texto estatutario.

«Estamos aburridos, nos vamos», declaraba ayer a las siete y cuarto de la tarde Txiki Benegas a EL PAIS, en el momento en que ...

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El PSOE de Euskadi dio el «portazo» en la reunión de la ponencia que elabora el Estatuto de Autonomía vasco celebrada ayer en Vitoria. Los socialistas se negaron a firmar el borrador que el resto de las, fuerzas del organismo concluyó a las ocho de la noche. No obstante, pasadas las diez el PSOE declaraba que su retirada de la ponencia no es definitiva y que volverá a la misma en las próximas sesiones en las que analizarán las enmiendas al texto estatutario.

«Estamos aburridos, nos vamos», declaraba ayer a las siete y cuarto de la tarde Txiki Benegas a EL PAIS, en el momento en que los representantes socialistas en la ponencia abandonaban la reunión. «Estamos contra el procedimiento utilizado para redactar el anteproyecto. Al primer partido de Euskadi no se le puede hacer perder veintitrés votaciones seguidas.» Los socialistas pretendían que los temas socialistas fueran decididos por consenso y no mediante votación.A la reunión de ayer en Vitoria, llegaba el PNV crecido por los resultados provisionales del referéndum. Desde el primer momento se observó que los enfrentamientos y profundos desacuerdos de la jornada anterior persistían. El PSOE, no obstante, trató de convencer a las fuerzas de la ponencia de la necesidad de llegar a acuerdos que evitaran el resultado de la votación. Finalmente, al fracasar en su intento, abandonaron la reunión. Mientras tanto, los demás miembros de la ponencia habían concluido la redacción del borrador de anteproyecto.

Comunicado socialista

Una hora más tarde la ejecutiva del PSOE de Euskadi hacía público un comunicado explicando su decisión. «El sistema institucional (diputaciones, juntas, Parlamento, etcétera) que contempla el dictamen de la ponencia no es aceptable para nuestro partido porque ello podía significar en la práctica renunciar a la construcción de una comunidad política vasca. Como partido socialista que representa los intereses de gran parte de los trabajadores vascos, quiere demostrar sus diferencias de fondo con el tratamiento que el citado dictamen mantiene sobre la Junta Autónoma vasca y su articulación con la Hacienda General. Asimismo, los socialistas no podemos renunciar a que el Estatuto de Autonomía reconozca y garantice principios tan fundamentales como la educación y su control democrático y los derechos económicos y sociales de los trabajadores y ciudadanos en general.Después de señalar que el tema de Navarra no puede sobrepasar la afirmación del derecho que a la citada región le asiste a incorporarse en el futuro a la comunidad autonómica vasca, señala que consecuentemente su tratamiento debe hacerse de manera específica.

Concluye el comunicado señalando que el PSOE considera que el Estatuto vasco «debe ser un marco constitucional autonómico que sirva para todas las fuerzas políticas en Euskadi y en consecuencia para todo el pueblo vasco, lo que implica que ha de realizarse por un procedimiento de acuerdos entre las mismas. Evidentemente no puede ser un Estatuto elaborado en contra de prácticamente todas las propuestas de un partido político mayoritario».

El Estatuto

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A partir de la presentación pública del texto del anteproyecto de Estatuto -sin la firma del PSOE- que se produjo ayer noche, se abre un plazo de cinco días (hasta la noche del 15) para la presentación de enmiendas, que han de ser luego defendidas por los interesados en un nuevo período de cinco días.El anteproyecto de Estatuto consta de un título preliminar y cuatro más referidos a las competencias del País Vasco, los poderes, hacienda y patrimonio y la reforma del Estatuto.

En el título preliminar, de nueve artículos, se señala que Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya tienen el derecho imprescriptible de formar parte de la comunidad autónoma del País Vasco, que quedará integrada por los territorios históricos antes mencionados «que decidan su incorporación a la misma, a través de los procedimientos previstos en la Constitución». Cada uno de los territorios históricos que integran el País Vasco -artículo tercero- se regirá a su vez autónomamente, a cuyo efecto podrán mantener su organización y régimen privativo. El título primer recoge hasta 37 competencias del País Vasco.

Policía y hacienda

Copiado casi textualmente del Estatuto de 1936, el artículo diecisiete señala que corresponderá a la institución del País Vasco el régimen de policía autónoma para la tutela jurídica y el mantenimiento del orden público dentro del territorio autónomo, «quedando reservados a las fuerzas de seguridad del Estado los servicios policiales de carácter extracomunitario o supracomunitario, cuales son el control de fronteras, aduanas, emigración e inmigración, pasaportes, etcétera». El mando supremo corresponderá al Gobierno del país y para la coordinación con los servicios de seguridad del Estado existirá una junta integrada por los dos Gobiernos. El Estado podrá intervenir en el mantenimiento del orden en el País Vasco a requerimiento del Gobierno vasco, cesando la intervención a instancias del mismo, y por propia iniciativa «cuando estime comprometida la seguridad del Estado, previa declaración de los estados de alarma, de excepción y de sitio, según lo prevenido en el artículo 116 de la Constitución».Por su parte, el título tercero -el más polémico- se refiere a la hacienda y patrimonio. El artículo cuarenta señala que las relaciones de orden tributario entre el Estado y el País Vasco vendrán reguladas mediante el sistema tradicional de conciertos económicos o convenios en sus territorios históricos. Las instituciones competentes de los territorios históricos -según se contempla en el texto- tendrán amplias facultades para mantener y establecer el sistema tributario que estimen procedente, «siempre que no se opongan a lo dispuesto en el presente Estatuto y a los pactos internacionales, y sin perjuicio de las normas que el Parlamento vasco establezca para la adecuada coordinación del régimen tributario de los territorios históricos».

El punto segundo del artículo cuarenta señala que la recaudación, gestión, liquidación e inspección de todos los impuestos se efectuará dentro de cada territorio histórico por las respectivas diputaciones forales. «La aportación del País Vasco al Estado consistirá en un cupo global, integrado por los correspondientes a cada uno de sus territorios, como compensación a la incidencia en el País Vasco de los servicios que se reserve el Estado y como, en su caso, aportación al fondo de compensación interterritorial».

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