Paro en Michelín, en apoyo del comité de empresa

La mayoría de los 4.300 trabajadores de la fábrica Michelín de Vitoría iniciaron ayer una huelga de veinticuatro horas, que finaliza a las seis de la madrugada de hoy, con el fin de manifestar explícitamente la protesta de la plantilla por el no reconocimiento práctico del comité de empresa elegido en las pasadas elecciones sindicales el 10 de febrero pasado.

Las tensiones entre el comité, cuya elección fue impuesta por el delegado de Trabajo ante la negativa de la dirección de la factoría a permitir la convocatoria electoral, han sido continuas a lo largo de este año. La Inspección...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La mayoría de los 4.300 trabajadores de la fábrica Michelín de Vitoría iniciaron ayer una huelga de veinticuatro horas, que finaliza a las seis de la madrugada de hoy, con el fin de manifestar explícitamente la protesta de la plantilla por el no reconocimiento práctico del comité de empresa elegido en las pasadas elecciones sindicales el 10 de febrero pasado.

Las tensiones entre el comité, cuya elección fue impuesta por el delegado de Trabajo ante la negativa de la dirección de la factoría a permitir la convocatoria electoral, han sido continuas a lo largo de este año. La Inspección de Trabajo ha aplicado sanciones a la empresa al apreciarse infracciones por negativa al reconocimiento de derechos sindicales.

Esta huelga de veinticuatro horas puede considerarse como una afirmación explícita de la representatividad del comité de cara a la próxima negociación de un convenio de empresa único para las cuatro factorías de Michelín en España. El día 10 tendrá lugar una asamblea de los trabajadores de la fábrica de Lasarte (Guipúzcoa) para ultimar la plataforma del nuevo convenio.

En cuanto a las inversiones por valor de 3.300 millones de pesetas que va a realizar Michelin en sus fábricas de Valladolid y Aranda, estiman los trabajadores que son una forma de colocar en una postura favorable al Gobierno y a la autoridad laboral para que autoríce un sistema de trabajo a cuatro turnos, que supone un claro retroceso sobre las condiciones de descanso semanal

Parece ser que en Francia, donde radica la sede de esta multinacional, no se logró imponer el sistema de cuatro turnos -que es prácticamente un sistema de producción continuada- tras una serie de huelgas escalonadas.

Archivado En