Fotonoticia:

Siete chabolas, derribadas en Carabanchel.

Ayer desaparecieron otras siete infraviviendas de la bolsa chabolista de las inmediaciones del cementerio de San Isidro, en Carabanchel Bajo. A golpe de piqueta, las débiles paredes y techados de uralita se han convertido en escombros en pocos minutos. Escombros que, paradójicamente, es conveniente que permanezcan allí, ya que despejar el terreno sería casi una invitación a la aparición de nuevas chabolas. Las siete familias que las habitaban tienen viviendas adjudicadas en Alcalá de Henares y Pan Bendito. La marcha de los agraciados y la aparición de los funcionarios de la Delegación Provinci...

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Ayer desaparecieron otras siete infraviviendas de la bolsa chabolista de las inmediaciones del cementerio de San Isidro, en Carabanchel Bajo. A golpe de piqueta, las débiles paredes y techados de uralita se han convertido en escombros en pocos minutos. Escombros que, paradójicamente, es conveniente que permanezcan allí, ya que despejar el terreno sería casi una invitación a la aparición de nuevas chabolas. Las siete familias que las habitaban tienen viviendas adjudicadas en Alcalá de Henares y Pan Bendito. La marcha de los agraciados y la aparición de los funcionarios de la Delegación Provincial de la Vivienda que supervisan el derribo va siempre acompañada de las quejas y peticiones de los que aún permanecen allí.

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