El problema del Parlamento Europeo no enfrentará a París y Bonn

«Las relaciones personales y permanentes del presidente Giscard d'Estaing y del canciller Schmidt, naturalmente que no -sufrirán del incidente producido a causa de los poderes de la Asamblea Europea», declararon a EL PAIS fuentes muy bien informadas. De manera más global e institucional, las mismas fuentes insistieron en que «las relaciones París-Bonn no debieran deteriorarse en ninguna medida como consecuencia del tropezón antedicho».

De entrada hay que recordar, se añadió, que los próximos días 4 y 5 de diciembre se Celebrará la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Brusel...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Las relaciones personales y permanentes del presidente Giscard d'Estaing y del canciller Schmidt, naturalmente que no -sufrirán del incidente producido a causa de los poderes de la Asamblea Europea», declararon a EL PAIS fuentes muy bien informadas. De manera más global e institucional, las mismas fuentes insistieron en que «las relaciones París-Bonn no debieran deteriorarse en ninguna medida como consecuencia del tropezón antedicho».

De entrada hay que recordar, se añadió, que los próximos días 4 y 5 de diciembre se Celebrará la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas para, en principio, adoptar el sistema monetario internacional, inspirado en las proposiciones franco-alemanas. No es concebible que pocos días antes se derrumbe un proyecto de tanta importancia. Esta declaración fue ofrecida a la vista ya de la reacción del Gobierno alemán.

Bonn no solicitó nuevas. competencias

Ayer a mediodía, refiriéndose a las declaraciones en las que el canciller Schmidt estimaba que el futuro Parlamento europeo elegido por sufragio universal, conseguiría más poderes que los del actual, el portavoz de Bonn declaró que el Gobierno de la República Federal nunca,había solicitado nuevas competencias para la asamblea europea que se elegirá el próximojunio de 1979.

En el mismo sentido que todo lo anterior, abundaría la información que distribuyó ayer el diario independiente Le Monde, afirmando que el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, «no pedirá a sus colegas de la Comunidad las garantías que solicitan los gaullistas». Estos últimos, en efecto, en la moción adoptada el domingo último al final del congreso extraordinario de su movimiento -RPR- dedicado a la política europea, pidieron al presidente que, en la cumbre de Bruselas, exigiera garantías solemnes a los demás Gobiernos de los nueve para más seguridad de que los poderes de la futura asamblea europea no serían extendidos y, esto, para salvaguardar la independencia y soberanía nacionales.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Según Le Monde, medios pro ximos al presidente galo estiman que pedir tales garantías sería «inútil e incluso pernicioso». Inútil porque los tratados comunitarios definen claramente los poderes y competen-cias de la asamblea, y pernicioso, porque solicitar compromisos verbales conduciría a debilitar el alcance de los tratados en cuestión.

Todo da a entender, en consecuencia, que el incidente provocado por las declaraciones del señor Schinidt y la reacción, anteayer, del Elíseo, considerándolas oportunas, no es grave, lo que no excluye intenciones europeas (los socialdemócrata! alemanes piensan dominar la Asamblea) y regateos de carácter electoral en el interior del hexágono galo.

Conferencia del presidente francés

El presidente francés, el próximo día 21, se explicará sobre -el asunto en su conferencia ante la prensa internacional y ofrecerá seguramente nuevos datos para la campaña electoral europea, prácticamente ya iniciada: ayer, para más confusión, el giscardiano y antiguo ministro, Jean Pierre Fourcade, se dijo partidario de la ampliación de poderes del Parlamento comunitario. El señor Debré, gaullista histórico, respondió «eso es la supranacionalidad». El líder comunista, Georges Marchais, a última hora de la noche de ayer, en un mitin, hizo de nuevo el antieuropeísmo del PCF, y el primer ministro, Raymond Barre, mañana, en Estrasburgo, se explicará sobre el mismo tema.

Archivado En