El Gobierno quiere comenzar a negociar con los sindicatos este de semana

Fernando Abril tratará de reunirse este fin de semana con representantes de las centrales sindicales mayoritarias -CCOO y UGT- para comenzar las discusiones sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para el próximo año. El vicepresidente del Gobierno ha hecho llegar un mensaje a los dos sindicatos indicando que desea mantener una próxima negociación, según ha podido saber EL PAIS. Hoy se concretará el momento de la reunión, que puede ser cualquier hora de mañana.

Ayer, altos cargos y expertos del Ministerio de Economía mantuvieron largas reuniones para acabar de perfilar la propuesta ...

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Fernando Abril tratará de reunirse este fin de semana con representantes de las centrales sindicales mayoritarias -CCOO y UGT- para comenzar las discusiones sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo para el próximo año. El vicepresidente del Gobierno ha hecho llegar un mensaje a los dos sindicatos indicando que desea mantener una próxima negociación, según ha podido saber EL PAIS. Hoy se concretará el momento de la reunión, que puede ser cualquier hora de mañana.

Ayer, altos cargos y expertos del Ministerio de Economía mantuvieron largas reuniones para acabar de perfilar la propuesta que el Gobierno pretende poner sobre la mesa en las conversaciones a mantener con las fuerzas sociales. A lo largo de las últimas semanas, el ministro de Economía y personas próximas al mismo del Ministerio y del Banco de España han mantenido contactos con representantes de la CEOE y de la banca privada para perfilar el cuadro de política económica y especialmente lo referente a la política monetaria.La posición de las dos centrales sindicales se mantiene en términos similares a hace varias semanas, Ambas se manifiestan dispuestas a charlar con el Gobierno y a discutir las respectivas propuestas de programa económico que tienen perfilado. De ahí a una negociación formal queda un paso que no parece seguro que vaya a producirse.

UGT se muestra remisa al pacto, y algunos miembros destacados de esta central y del PSOE consideran improbable que el señor Abril convoque negociaciones serias antes de las Navidades. Los socialistas consideran imprescindibles despejar las incertidumbres y crear un clima económico y social adecuado para que la economía pueda recuperarse adecuadamente, al tiempo que son partidarios de pactos anuales renovables entre las fuerzas sociales.

CCOO, por su parte, reafirma su opinión de que el país necesita un pacto para el próximo año a la vista de la crisis económica, pero en ningún caso están dispuestos a suscribirlo de forma incondicional. Nicolás Sartorius señalaba ayer a EL PAIS que los supuestos de su central para suscribir un acuerdo son:

- Cumplimiento de los puntos pendientes del pacto de la Moncloa.

- Planteamiento de un programa económico global que no aborde sólo los límites salariales, sino que incluya un plan de creación de más de 200.000 puestos de trabajo, de potenciación de la inversión pública, aumento de las pensiones, programa de reestructuración industrial y otros puntos de reforma.

- Política sindical centrada en tres puntos básicos, como son la renegociación de la ley de Acción Sindical, la mejora del proyecto de ley de negociación colectiva y arreglo del viejo tema del reparto del patrimonio sindical. En cuanto a la flexibilidad de plantillas, lo consideran un tema no negociable.

- Desarrollo de los pactos de la Moncloa y de los preceptos constitucionales en aspectos como el código de derechos de los trabajadores y el estatuto de los emigrantes.

- Clarificación del calendario político, especialmente en cuanto a convocatorias electorales.

- Creación de un Comité de seguimiento para verificar el cumplimiento de los acuerdos que lleguen a firmarse.

La dirección de CCOO considera inexcusable estos seis puntos y está dispuesta a sentarse a conversar con el Gobierno cuando éste quiera, y a proponer sus alternativas. En materia salarial, la política de esta central se mantiene en el criterio de que los salarlos en 1979 deben crecer en similar porcentaje al que lo hagan los precios en este año y creen utópico e inaceptable pretender reducir la inflación por debajo del 10%, sobre todo cuando se hace a costa de un control salarial riguroso, postura que comparten con los socialistas.

La posición de la patronal sigue siendo de defensa de la necesidad de un acuerdo y de voluntad de negociación para alcanzarlo. Como condiciones plantean la garantía de una política monetaria que garantice el crédito, un control salarial y una flexibilización de las relaciones laborales.

Fernando Abril pretende iniciar los contactos este fin de semana y, al parecer, estaría dispuesto a reblandecer la posición inicial del Gobierno (12% de subida desalarlos y 16,5 % de crecimiento de las disponibilidades líquidas) para llegar incluso a un 13 ó 14% de salarios y un 17,5 % de disponibilidades (véase EL PAIS del pasado miércoles), según ha podido saber EL PAIS en medios próximos al Ministerio de Economía.

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