El Gobierno portugués suspende la devolución de tierras
El Ministerio portugués de Agricultura acaba de suspender las operaciones de devolución de tierras en la zona de reforma agraria.En un comunicado oficial, dado a conocer anteanoche para explicar lo que la prensa de derecha considera ya como un retroceso, el Gobierno manifiesta su intención de reiniciar próximamente las operaciones. Justifica también el empleo sistemático de importantes recursos policiales en la zona, por la «necesidad de asegurar la integridad física de los funcionarios encargados de formalizar las devoluciones».
A pesar de los numerosos heridos (leves) registrados entr...
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El Ministerio portugués de Agricultura acaba de suspender las operaciones de devolución de tierras en la zona de reforma agraria.En un comunicado oficial, dado a conocer anteanoche para explicar lo que la prensa de derecha considera ya como un retroceso, el Gobierno manifiesta su intención de reiniciar próximamente las operaciones. Justifica también el empleo sistemático de importantes recursos policiales en la zona, por la «necesidad de asegurar la integridad física de los funcionarios encargados de formalizar las devoluciones».
A pesar de los numerosos heridos (leves) registrados entre los trabajadores rurales, y de las varias detenciones (como mínimo seis) de dirigentes sindicales rurales acusados de «resistencia a la autoridad», los campesinos de las granjas colectivizadas no parecen decididos a suavizar su resistencia, ni siquiera ante las promesas gubernamentales de que les serán gararitizados sus empleos.
Pero esta oposición no parece ser la unica razón que indujo al Ministerio a prever su plan. Se registran también dificultades entre los propietarios y las fuerzas policiales. Estas últimas se muestran muy sensibles al ambiente en que tienen que actuar, y no parecen interesadas en provocar el rechazo de la población rural. La actuación del general Pasos Esmoriz, comandante en jefe de la Guardia Nacional Republicana, es ya objeto de críticas por parte de la extrema derecha militar, que lo acusa de no emplear «todos los medios» para «quebrar la espina dorsal de los comunistas».