Cartas al director

El lenguaje de Cela

Refiriéndome a la carta de don Rafael Quirós,en contestación a la de dos señores críticos de las «píldoras» de Cela, yo también quiero hacer constar mi opiffión. Se ha levantado una polénfica, que podría haber comenzado yo misma. No se puede tolerar que se identifique el lenguaje (muy honorable, por cierto) del señor Cela como lenguaje popular.

Soy universitaria y considero mi capacidad de comprensión suficientemente alta. No me'parece (sin hacer alarde de mi capacidad ni menospreciar la del resto) que sea fácil de entender algo que no comprenden sectores intelectuales de la poblaci...

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Refiriéndome a la carta de don Rafael Quirós,en contestación a la de dos señores críticos de las «píldoras» de Cela, yo también quiero hacer constar mi opiffión. Se ha levantado una polénfica, que podría haber comenzado yo misma. No se puede tolerar que se identifique el lenguaje (muy honorable, por cierto) del señor Cela como lenguaje popular.

Soy universitaria y considero mi capacidad de comprensión suficientemente alta. No me'parece (sin hacer alarde de mi capacidad ni menospreciar la del resto) que sea fácil de entender algo que no comprenden sectores intelectuales de la población, como al que pertenezco. Por eso, juzgo de excesiva la actitud del señor Quirós. Si existen interesados por ese tipo de lectura, ¿no será mejor encontrarla en un

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(Viene de la página 9)

espacio literario y especializado que hacerlo en primera o última página, donde tienen acceso directo gente muy heterogénea? ¿No es lógico que produzca la reacción negativa de mucha gente no necesariamente inculta? ¿No ha sido inteligente e, incluso, graciosa la respuesta de los dos señores que criticaron las píldoras?

Por otra parte, quiero hacerle constar también al señor Quirós que, precisamente, el lenguaje es una cosa viva, que viene de la calle, por y para la calle; que la Real Academia trata su recopilación y ,organización, no su dominio y que, por ser vivo y creador, surgen y surgirán palabras y fórmulas no asimiladas, pero que hay que aceptar temporal o definitivamente.

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