L. Solana (PSOE, Comisión de Defensa del Congreso): "No existe en España industria militar"

«-En este momento, ¿qué posibilidades tiene la industria española para cubrir la demanda que necesita una defensa nacional moderna?-Lo primero que tengo que decir es que la industria de defensa en España no existe en estos momentos. Es curioso, porque en la historia de nuestro país hubo una cierta tradición de la industria militar. Empresas como la Naval y Explosivos suenan en España muy relacionadas con la fabricación de armamento. La realidad es que uno de los dramas (y, desde luego, no el más importante) que originaron los pactos con Estados Unidos es que fueron el final de todos los esfuer...

«-En este momento, ¿qué posibilidades tiene la industria española para cubrir la demanda que necesita una defensa nacional moderna?-Lo primero que tengo que decir es que la industria de defensa en España no existe en estos momentos. Es curioso, porque en la historia de nuestro país hubo una cierta tradición de la industria militar. Empresas como la Naval y Explosivos suenan en España muy relacionadas con la fabricación de armamento. La realidad es que uno de los dramas (y, desde luego, no el más importante) que originaron los pactos con Estados Unidos es que fueron el final de todos los esfuerzos de creación y potenciación de nuestra industria militar.

El general Franco prefirió recibir en donativo o comprar en Estados Unidos el material militar, antes que dedicarse de lleno a llevar una política industrial de defensa.

-Cuando se habla de armas, de industria armamentística, hay que pensar en el mercado. Recientes son las noticias que han puesto de manifiesto lo polémico de este tema.

-El tema es, probablemente, el más delicado hablando de armamento. Es el problema de la venta indiscriminada. Es esta una de las razones, yo diría que la fundamental, por la que los socialistas exigimos que la industria final de armamentos esté en manos del Estado. Que el Estado pueda decidir dónde se envían las armas y dónde no se envían, puesto que está en juego un problema de seguridad nacional. Pensemos en la posibilidad de que un particular exporta armas a un país o a un grupo revolucionario o a un grupo insurgente que no está en la línea de lo que en un momento dado es la política exterior del país. El reciente caso del Allul está oscuro, y esperamos todos que se aclare pronto, pero no es más que uno de los botones de muestra de lo delicado que es este asunto.

No nos parece que la venta indiscriminada al estilo francés sea la solución para dar salida a la producción de armamentos. De acuerdo que la investigación y la misma construcción es cara, pero la solución está en la ampliación de mercado de España a Europa.

-¿Cree que resultaría posible el mantenimiento de un sistema de defensa a nivel europeo independiente de Estados Unidos?

-Yo creo que hoy es impensable la defensa europea, porque no cabe duda que el paraguas nuclear de Estados Unidos es, en última instancia, la razón máxima por la que Europa no tiene por qué temer a la Unión Soviética. Lo que ocurre es que hay que pensar que las guerras no son sólo nucleares. Hay una serie de guerras, pequeños conflictos, para los que Europa tiene que tener una capacidad para defenderse de cualquier ataque sin llegar a recurrir a la última «ratio» del arsenal nuclear de Estados Unidos. Esto es un sentimiento general en Europa, aunque todavía no se ha patentizado en nada concreto. Es la gran obsesión.

Además, España tiene que atender a conflictos potenciales suyos, específicos, por los que tiene que dar una respuesta militar independiente. No nos olvidemos, aunque sólo sea como un ejemplo, que cuando la guerra de Ifni las armas que nos habían entregado los americanos no se pudieron usar. Un armamento que tenía el Ejército-español no se pudo usar por imposiciones del suministrador. Es un ejemplo de lo que no debe volver a pasar.»

13 octubre