El Gobierno concretó ayer su oferta para la negociación del pacto

A lo largo de una sesión de trabajo de más de tres horas de duración, un Consejo de Ministros restringido celebrado ayer en el palacio de la Moncloa, bajo la presidencia de Adolfo Suárez, ha delimitado, según han informado a EL PAIS fuentes de toda solvencia, la oferta que el Gobierno piensa plantear en el curso de las próximas negociaciones sobre el pacto económico y social para el año 1979.Los objetivos para la economía española durante el año próximo, están ya completamente definidos, según estas versiones, y no difieren apenas de los que se vienen barajando desde hace des meses, es decir, ...

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A lo largo de una sesión de trabajo de más de tres horas de duración, un Consejo de Ministros restringido celebrado ayer en el palacio de la Moncloa, bajo la presidencia de Adolfo Suárez, ha delimitado, según han informado a EL PAIS fuentes de toda solvencia, la oferta que el Gobierno piensa plantear en el curso de las próximas negociaciones sobre el pacto económico y social para el año 1979.Los objetivos para la economía española durante el año próximo, están ya completamente definidos, según estas versiones, y no difieren apenas de los que se vienen barajando desde hace des meses, es decir, crecimiento económico del 4,5%, un crecimiento de las inversiones del 10%, tope salarial y crecimiento de cuotas de la Seguridad Social del 12%, inflación a fin de año no superior al 9%, crecimiento de las disponibilidades líquidas del 16,5% y del crédito bancario en un 15,6%. Estos objetivos para el año próximo se insertan, no obstante en una perspectiva a medio plazo y deberían encajar en la evolución de la economía española durante los tres próximos años, con vistas a lograr un saneamiento progresivo de la misma y una reducción gradual del desempleo.

La fijación de estos propósitos supone un primer paso político, y que un acuerdo por parte de todos los miembros del Gobierno era requisito imprescindible para que la diversas partes interesadas en el nuevo pacto se sienten a negociar en los próximos días. El Gobierno parece haber decidido ya con claridad su postura, que es interpretada como un mandato para que el vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril, negocie con trabajadores, empresarios y, en su caso, partidos políticos la definitiva adopción de este cuadro de política económica. De cualquier forma, persiste un notable grado de ambigüedad sobre la forma en que se van a instrumentar las negociaciones entre las partes eventualmente interesadas. Tampoco está claro el calendario político, que incluye básicamente la convocatoria de elecciones y que tiene importancia de cara a la composición de la mesa de negociación del pacto y al cumplimiento de los objetivos del programa, fundamentalmente en cuanto a control salarial e inversión privada.

En los medios consultados se ha puesto de relieve la importancia de la presencia en esta reunión de Adolfo Suárez y del ministro de Trabajo y del gobernador del Banco de España. La asistencia de estos dos últimos se interpreta como que tanto la política de relaciones laborales como la política monetaria y financiera van a jugar un papel muy destacado en las negociaciones del nuevo pacto, en el que el paro y la inversión constituyen las dos preocupaciones básicas.

El Consejo de Ministros de esta semana aprobará el proyecto de ley de Presupuestos del Estado, que está ultimado, a falta de algunos encajes relativos a la Seguridad Social.

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