Campaña para abaratar los libros de texto
La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Madrid Francisco Giner de los Ríos, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Vecinos y varios sindicatos (CC OO, FETE-UGT y UCSTE), ha lanzado una campaña por un libro de texto gratuito y de calidad.Esta campaña está orientada a conseguir el abaratamiento de los libros de texto y además a informar a los padres sobre la situación y denunciar las irregularidades y abusos que se producen en torno a su venta. Para ello se propone que los libros que se utilizan en un centro no sean sustituidos por otros durante un período mínimo de c...
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La Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Madrid Francisco Giner de los Ríos, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Vecinos y varios sindicatos (CC OO, FETE-UGT y UCSTE), ha lanzado una campaña por un libro de texto gratuito y de calidad.Esta campaña está orientada a conseguir el abaratamiento de los libros de texto y además a informar a los padres sobre la situación y denunciar las irregularidades y abusos que se producen en torno a su venta. Para ello se propone que los libros que se utilizan en un centro no sean sustituidos por otros durante un período mínimo de cuatro años, tal como señala la ley en el artículo sexto del decreto 2.531, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 13 de septiembre de 1974. Si se cumpliera lo que dispone este decreto, los libros podrían pasar de un hermano a otro y de un compañero a otro sin problemas.
Otro sistema para favorecer el ahorro en gastos de libros, es fomentar la creación de bibliotecas de aula o bolsas de libros de uso comunitario.
«No queremos entrar en discusiones con los libreros y editores, pero pensamos que el libro de texto debe ser de buena calidad, gratuito y que el Ministerio tiene que comprometerse a suministrar a los centros los que éstos necesiten», apunta Eva Tejedor, secretaria de la Federación Giner de los Ríos.
Ahorro de un 25%
Pero este objetivo no parece próximo y de momento algunas asociaciones de padres de alumnos (APA) se han puesto a distribuir libros de texto, lo que supone para los padres un ahorro del 25 %, que es el margen de beneficios de los libreros.Algunas APA han sido acusadas de instrusismo por los libreros y han tenido problemas para distribuir los libros en los centros escolares, pero legalmente están capacitadas para dedicarse a ello, ya que no obtienen beneficio alguno.
«Creemos que la función de la Federación no es la venta de libros, pero respetamos la autonomía de las asociaciones. Es verdad que muchos de los libreros son ciudadanos que ejercen su profesión honestamente, pero los padres también tenemos derecho a proteger nuestro bolsillo», comenta Eva Tejedor. A causa de una orden ministerial que prohíbe la venta de libros de texto en los centros estatales, algunas asociaciones que no cuentan con el apoyo del director del colegio se encuentran con que una vez adquiridos los libros y con la correspondiente licencia que les autoriza su distribución no tienen más remedio que repartirlos en la calle.