Entrevista:

"Los movimientos urbanos han transformado las condiciones de vida de las ciudades"

Pregunta. ¿Cuál es la aplicabilidad de la sociología urbana?Respuesta. La sociología urbana, tal y como yo la entiendo, trata de responder al por qué de los problemas urbanos tan inmensos en estos últimos años. Frente a un enfoque tradicional de la sociología urbana que intentaba ver los defectos de organización de las ciudades y examinar sus efectos, nuestra atención se dirige hacia el estudio de las causas, de los mecanismos, tanto económicos como políticos, de creación de las carencias y problemas urbanos. Una vez estudiadas las causas hay que intentar ver cuáles son los mecan...

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Pregunta. ¿Cuál es la aplicabilidad de la sociología urbana?Respuesta. La sociología urbana, tal y como yo la entiendo, trata de responder al por qué de los problemas urbanos tan inmensos en estos últimos años. Frente a un enfoque tradicional de la sociología urbana que intentaba ver los defectos de organización de las ciudades y examinar sus efectos, nuestra atención se dirige hacia el estudio de las causas, de los mecanismos, tanto económicos como políticos, de creación de las carencias y problemas urbanos. Una vez estudiadas las causas hay que intentar ver cuáles son los mecanismos de cambio que pueden transformar las condiciones de vida de las ciudades. En esta tarea es decisivo el papel de los movimientos ciudadanos y de las organizaciones de base. La ideología tecnocrática, al amparo de la cual se han construido buena parte de las condiciones de las actuales ciudades españolas, sostenía que los problemas de las ciudades eran simples problemas de gestión. Yo he podido verificar empíricamente en distintos países que los problemas de gestión urbana no se superan si no existen organizaciones de base lo suficientemente fuertes que sean capaces de hacer eficaz esa gestión y contrarrestar al mismo tiempo la acción de los grupos clásicos de presión urbana (promotoras, especuladores, Administración ... ).

P. La llamada «crisis urbana» o crecimiento irracional de las ciudades, ¿qué características reviste en España?

R. Esta crisis ha sido para España mucho más catastrófica que para la mayoría de los países occidentales. El crecimiento irracional de ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Bilbao... se ha producido tanto por la dominación total del capital monopolista concentrado en grupos urbanos que han especulado con las carencias y miserias de la población como por la postura dictatorial de la Administración que ha producido un alto grado de no entendimiento de los problemas derivados de la acción monopolística. ¿Cómo habría que hacer frente a esta crisis? En términos de eficacia real habría que hablar de medidas a largo plazo, tendentes a sustituir el actual modelo de organización urbana, pero también se han de procurar planes de urgencia que eliminen lo más escandaloso (chabolismo, falta de equipamientos escolares, sanitarios ... ). Habría que parar también el crecimiento urbano favoreciendo una política de desarrollo regional y de desconcentración de la industria. También habría que adoptar medidas de organización interna. Por ejemplo, habría que combinar los transportes colectivos con el automóvil particular y con el desarrollo de extensas zonas peatonales. Habría que cambiar la organización y planificación de la ciudad de tal manera que el fin de esta planificación no fuera el beneficio de particulares y grupos, sino el bienestar de todos los ciudadanos.

Democratización municipal

P. ¿De qué manera se puede conseguir hacer habitable la ciudad, que ahora está a merced de los intereses comerciales?R. Creo que la solución a este problema pasa en primer lugar por la democratización de la administración municipal. Es decir, por unos ayuntamientos democráticos con recursos y con competencias para implantar medidas urbanísticas. Pero de muy poco serviría la acción del ayuntamiento si no estuviera apoyada por los movimientos urbanos de base capaces de dar a conocer las auténticas necesidades de la población. Y es que la Administración no podría llevar a cabo sus tareas urbanísticas si no existieran unos grupos de base que controlaran a los grupos financieros y políticos. Hay que partir de un principio muy elemental: todo poder necesita un contrapoder. En definitiva, las grandes ciudades en general y Madrid en particular pueden y deben ser profundamente transformadas para ponerlas al servicio de sus habitantes, para que en ellas se expresen los ritmos de la vida cotidiana en lugar de las actuales junglas de asfalto en que cada cual trata de sobrevivir al borde del ataque nervioso. Pero para que esto pueda suceder hacen falta una serie de medidas que todos los urbanistas conocen sobradamente: control público sobre el uso del suelo urbano; política de vivienda que haga de la misma un derecho social; equipamientos colectivos adecuados; política de espacios verdes, zonas deportivas y preservación de áreas naturales; prioridad de transportes colectivos; renovación social del centro; animación social de los barrios, desarrollo de las actividades culturales...

P. ¿A qué tipo de organizaciones se refiere usted cuando habla de movimientos urbanos de base? ¿Cuáles son sus características?

R. Existen unos movimientos urbanos de tipo más estable, como las asociaciones de vecinos y asociaciones familiares y otros más perentorios, como lo pueden ser las comisiones para determinadas reivindicaciones. Según un estudio empírico dirigido por mí en, 1977 los principales tipos de movimientos reivindicativos constitutivos del movimiento ciudadano que hemos podido detectar en Madrid son los siguientes: 1. Movimientos nacidos en los barrios de chabolas. Origen de los movimientos urbanos de base cuyas reivindicaciones tienden a la obtención de servicios mínimos de urbanización y saneamiento, a la reparación de las viviendas y a la defensa contra los distintos planes urbanísticos que pretenden su erradicación. 2. Movimientos surgidos en los barrios de viviendas provisionales. Tratan de obligar a la Administración a adecuar la calidad de vivienda y equipamiento a dicha situación de hecho. 3. Luchas surgidas en los polígonos residenciales de vivienda social. Este movimiento, que nace a raíz de la pésima calidad de las viviendas, obliga a los vecinos a unirse y a luchar para exigir su remodelación. 4. Movimiento de los polígonos populares periféricos de promoción privada. Es cuantitativamente el más importante y tiende hacia la consecución de servicios urbanos básicos (transportes, condiciones sanitarias, equipamiento escolar). 5. Movimientos de los conjuntos residenciales de la periferia inmediata. Sectores de trabajadores cualificados, empleados, funcionarios y técnicos. Es uno de los elementos clave del proceso de transformación de la lucha de clases en España a partir de los movimiento y con un marcado vacío sotos de conjuntos residenciales exclusivos. Habitados por clase media alta a quienes se les ha prometido una nueva vida fuera de la ciudad y se encuentran sin equipamiento y con un mercado vacío social y aislamiento del tejido urbano. 7. Movimientos de lucha contra la transformación del centro y recuperación de la ciudad. Son los más nuevos. Intentan defender el centro de los intereses de las constructoras comerciales, a la vez que recuperan las calles y plazas de la ciudad con fiestas populares. Todos estos movimientos urbanos tienen algunas características comunes: son interclasistas, relacionan la lucha reivindicativa y la vida social del barrio, han conectado masivamente con los medios de comunicación social, en los que han encontrado su legitimación, y han sido un ejemplo de organización democrática que ha transformado las condiciones de vida en la ciudad.

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