Rigor en la vigilancia pesquera de las aguas comunitarias
Avionetas de reconocimiento y barcos de guerra se han sumado en los últimos días a las patrulleras francesas que vigilan habitualmente el golfo de Vizcaya, para impedir la pesca de barcos espanoles carentes de licencia. Estas medidas de intensificación de la vigilancia en el golfo de Vizcaya se producen al tiempo de un reforzamiento en aguas próximas a Irlanda, de donde los barcos del Cantábrico están marchándose, en vista de las sanciones que se les imponen.
En estos momentos, una decena de barcos de Ondárroa y Pasajes están en puertos franceses pendientes del abono de fianzas y de lo...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Avionetas de reconocimiento y barcos de guerra se han sumado en los últimos días a las patrulleras francesas que vigilan habitualmente el golfo de Vizcaya, para impedir la pesca de barcos espanoles carentes de licencia. Estas medidas de intensificación de la vigilancia en el golfo de Vizcaya se producen al tiempo de un reforzamiento en aguas próximas a Irlanda, de donde los barcos del Cantábrico están marchándose, en vista de las sanciones que se les imponen.
En estos momentos, una decena de barcos de Ondárroa y Pasajes están en puertos franceses pendientes del abono de fianzas y de los correspondientes juicios por pescar en aguas comunitarias sin licencia.
Sólo una parte de los pesqueros que actuaban en zona de la CEE pueden faenar mientras no se llegue a un acuerdo pesquero con España. Este se demora, sobre todo, por causa de las serias diferencias que oponen a los distintos países de la CEE, especialmente a Inglaterra, sobre los reglamentos internos.