Insatisfacción ante las medidas de Rodesia contra el racismo

Las medidas de suavización de la discriminación racial anunciadas ayer a tambor batiente por el Gobierno interino rodesiano no han satisfecho a la mayoría negra del país, ni se consideran ningún paso serio adelante en el exterior, según todas las informaciones que pueden recogerse en la capital británica. Tan sólo alguno de los portavoces de los líderes nacionalistas que han elaborado con lan Smith la declaración de abolición de varias de las leyes racistas, como el obispo Muzorewa, declaró que se sentía satisfecho con las medidas.

En síntesis, el Consejo Ejecutivo rodeslano ha supr...

Las medidas de suavización de la discriminación racial anunciadas ayer a tambor batiente por el Gobierno interino rodesiano no han satisfecho a la mayoría negra del país, ni se consideran ningún paso serio adelante en el exterior, según todas las informaciones que pueden recogerse en la capital británica. Tan sólo alguno de los portavoces de los líderes nacionalistas que han elaborado con lan Smith la declaración de abolición de varias de las leyes racistas, como el obispo Muzorewa, declaró que se sentía satisfecho con las medidas.

En síntesis, el Consejo Ejecutivo rodeslano ha suprimido la discriminación por motivos raciales en locales públicos (hoteles. cines, restaurantes, etcétera) y ha autorizado a los neoros para abrir establecimientos en todas las zonas comerciales e industriales. Las nuevas disposiciones conceden a los negros que vivien en zonas blancas el derecho a presentarse a las elecciones municipales y locales. La mayoría negra, los militantes de los partidos nacionalistas y los blancos moderados han acusado inmediatamente al Gobierno de Salisbury de haberse limitado a otorgar carta de naturaleza legal a un inultirracialisnio que va venía produciéndose en los últimos años como consecuencia del debilitamiento del régimen minoritario. Permanecen. sin embargo. los auténticos bastiones de la discriminación: escuelas, hospitales, zonas residenciales y las mejores áreas de cultivo, reservadas a la minoría blanca.

El Consejo Ejecutivo, integrado por lan Smith y los jefes nacionalistas Muzorewa, Sithole y Chirau, se ha defendido ale:iando que tiene intención de abolir todas las disposiciones racistas. pero a su propio ritmo. La cuestión es si el precario Gobierno multirracial está en condiciones de retardar un proceso irreversible, hostioado, de un lado, por la creciente actividad guerrillera, y saboteado, de otro, por la minoría blanca mas recalcitrante.

En un discurso de media hora a través de Radio Mozambique. Robert Mugabe codirigente del Frente Patriótico de Zimbabwe, dijo ayer que la guerra sigue siendo el único camino que conduce a un cambio real en Rodesia. En recientes declaraciones al Observer londinense. el propio Smith ha reconocido que no está en condiciones de iarantizar las prometidas elecciones dentro de este año si la lucha prosigue al ritmo actual. El premier blanco ya habla abiertamente de la posibilidad de retrasar unos comicios que son la espina dorsal de su «acuerdo interno» de marzo con los nacionalistas modera dos. Y ello a pesur del balón de oxígeno suministrado a Salisbury por el Conoreso de Estados Unidos al acordar el fín de las sanciones contra Rodesia si antes de que acabe 1978 se celebran elecciones bajo supervision internacional.

Nuevo viaje de Owen

Funcionarios del Foreign Offiice no descartaban ayer en Londres un nuevo viaje surafricano, dentro de este mismo mes del ministro de Asuntos Exteriores, David Owen, para intentar otra vez un compromiso entre los guerrilleros y el Gobierno interino de Zimbabwe. Los más optimistas piensan que Joshua Nkomo, uno de los dos jefes del Frente Patriótico, dio «luz verde» a la idea de una conferencia de todas las partes implicadas en el futuro de Rodesia, durante su fugaz visita a la capital británica el pasado fin de semana.