Aumentan las evidencias contra un ex ministro italiano implicado en el escándalo Lockheed

Ovidio Lefèbvre, el gran «director de orquesta» del escándalo Lockheed, reveló, finalmente, ayer, después de cuarenta audiencias, el nombre del famoso «anónimo» número dos, es decir, el personaje que recibió materialmente los 560 millones de liras (56 millones de pesetas) del soborno de la empresa norteamericana. Se trata de Bruno Palmiotti, secretario particular de Mario Tanassi, que era entonces el ministro de Defensa. Tanassi essocialdemócrata.

Ya en la audiencia del jueves, Lefèbvre estuvo a punto de pronunciar su nombre, pero vaciló y pidió un día de plazo: «Se trata -dijo- de un j...

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Ovidio Lefèbvre, el gran «director de orquesta» del escándalo Lockheed, reveló, finalmente, ayer, después de cuarenta audiencias, el nombre del famoso «anónimo» número dos, es decir, el personaje que recibió materialmente los 560 millones de liras (56 millones de pesetas) del soborno de la empresa norteamericana. Se trata de Bruno Palmiotti, secretario particular de Mario Tanassi, que era entonces el ministro de Defensa. Tanassi essocialdemócrata.

Ya en la audiencia del jueves, Lefèbvre estuvo a punto de pronunciar su nombre, pero vaciló y pidió un día de plazo: «Se trata -dijo- de un joven que fue sólo un enlace y que nada ganó personalmente.» De hecho, ayer por la mañana, antes de que Lefèbvre hiciese la famosa confesión, Palmiotti se adelantó diciendo: «Si Lefèbvre piensa acusarme, miente.» Y se puso a gritar que era inocente. Pero Lefèbvre, con tono paternal, contó todo diciendo que había sido Palmiotti quien recogió dos entregas, en 1970 y 1971, de los 560 millones de liras en billetes de banco. Y especificó que el primer lote lo había llevado él mismo en cheques, pero que le advirtieron que lo deseaban en efectivo. Lefèbvre, según contó ayer, dejó la maleta con los millones en el suelo del despacho del ministro Tanassi. Algunos días después, Palmiotti se la devolvió -lógicamente vacía- diciéndole: «Abogado, se olvidó su maleta.»Palmiotti hizo todo lo posible por negar todo, pero Lefèbvre le dijo: «Lo siento porque eres joven, tienes una esposa e hijos y has sido sólo un mandado.» Como el secretario de Tanassi seguía acusándolo de mentir, Lefèbvre, con mucha calma, le respondió: «No digas esas cosas porque te pesarán sobre la conciencia y esta noche. cuando vuelvas a casa, no tendrás el valor de mirar a tus niños en los ojos.» Para que no quedase duda de que Palmiotti había recogido materialmente el dinero, Lefèbvre explicó que la segunda vez Palmiotti metió el dinero «en el primer cajón de la derecha de su despacho».

Si la confesión de Lefèbvre resulta verdadera, el caso Lockheed, que ya provocó la dimisión del anterior presidente de la República, podría llevar a la cárcel, por primera vez, a un ex ministro y a uno de los políticos de primera plana de los últimos treinta años.

Por lo que se refiere al «anónimo número uno», que sería el famoso Antílope, es decir, el organizador de la operación Lockheed, que asciende a más de mil millones de liras, Lefèbvre no ha querido añadir nada a lo que ya había declarado que se trató de un famoso abogado, no político, que murió en 1973.

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