Mañana dos millones de colombianos eligen presidente

Todos los preparativos se encuentran a punto en Bolivia para que el domingo casi dos millones de bolivianos acudan a las urnas y elijan al nuevo presidente de la nación. La campaña preelectoral se ha visto salpicada por frecuentes denuncias hacia el candidato gubernamental y hacia el Gobierno de La Paz, por la cobertura y el trato de favor que ha otorgado a uno de los candidaltos y a una de las formaciones políticas que, en solitario o en coaliciones, acude a estos comicios generales.

Asimismo, numerosas delegaciones extranjeras de cariz político, consultivo o humanitario han acudido a ...

Todos los preparativos se encuentran a punto en Bolivia para que el domingo casi dos millones de bolivianos acudan a las urnas y elijan al nuevo presidente de la nación. La campaña preelectoral se ha visto salpicada por frecuentes denuncias hacia el candidato gubernamental y hacia el Gobierno de La Paz, por la cobertura y el trato de favor que ha otorgado a uno de los candidaltos y a una de las formaciones políticas que, en solitario o en coaliciones, acude a estos comicios generales.

Asimismo, numerosas delegaciones extranjeras de cariz político, consultivo o humanitario han acudido a La Paz para vigilar la pureza de unas elecciones cuya convocatoria ha resultado trabajosa, incluso sorprendente.Despachos procedentes de La Paz indican que las últimas denuncias contra el candidato oficial, general Juan Pereda Asbún, que estuvo al frente de la jefatura del Ejército del Aire, se refieren a que en sus desplazamientos durante la campaña electoral ha utilizado con holgura aviones y helicópteros de las Fuerzas Aéreas Bolivianas, mientras que el resto de los candidatos se han costeado con medios propios sus desplazamientos.

Trabas a la oposición

También han denunciado trabas administrativas, incluso agresiones, los candidatos no gubernamentales que acuden a los comicios en distintas formaciones, cuya coalición hasta el últirno momento no se ha descartado todavía. Las principales fuerzas de estas elecciones se configuran alrededor del general Juan Pereda, encuadrado en la Unión Nacionalista del Pueblo, de cariz derechista y con grandes posibilidades cie alzarse con la presidencia boliviana, y, de otra parte, la Unión Democrática Popular, coalición de izquierda que encabeza el ex presidente Hernán Siles Zuazo.No se descarta que la Unión Democrática Popular de Siles Zuazo, que engloba al Movimiento Nacional Revolucionario de Izquierda (MNRI), el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), el Partido Comunista boliviano y una fracción del Partido Socialista se unan. Tampoco se descarta que un movimiento campesino, el Revolucionario de Tupac Ketani, llegue a coaligarse con el MNR, de Víctor Paz Estenssoro, ex presidente con amplio ascendiente político en el país desde que se alzara con el poder en 1952 y realizara varias nacionalizaciones y reformas.

Es de destacar, asimismo, la presencia electoral de la izquierda radical con grupos marxistas-leninistas, como el que encabeza Oscar Zamora, el Partido Revolucionario de Izquierda Nacional, del prestigioso líder sindical Juan Lechín, o el PRT, rama política del Ejército de Liberación de Bolivia, que fundara Ernesto Che Guevara durante la etapa guerrillera boliviana.

En cuanto a la derecha, destaca también la concurrencia electoral de la Falange Socialista boliviana, acaudillada por el general José Patiño Ayoroa, Jefe de un poderoso grupo de presión financiero y militar, del cual se dice que en último término podría aliarse al MNR de Paz Estenssoro. En cuanto a la Democracia Cristiana, sitúa a otro general, René Bernal, al frente de su candidatura, que también gira en la órbita de coaligarse con Víctor Paz.

Informaciones de última hora Andicaban anoche que hasta entonces las autoridades electorales no habían facilitado la cifra exacta de votantes en el poderoso distrito de la capital, La Paz, cuyo censo electoral es de unos 800.000 votantes. Sin esta cifra precisa resulta imposible calibrar el censo global boliviano, que para el resto del país se especifica en 1.230.000 electores. Los pronósticos más comedidos auguran un 20% de abstenciones, fundamentalmente en el área campesina. No así se prevé que vaya a ser la conducta electoral en los sectores mineros, cuya trayectoria política reciente augura fuertes procentajes de votos, dirigidos prioritariamente hacia los partidos de izquierda radical marxista.