"La nacionalización del sector eléctrico mejora la interconexión de redes"

Francia tiene un sector eléctrico en su casi totalidad nacionalizado y centralizado en una sola empresa: Electricité de France. España atraviesa en la actualidad por un período en que se está poniendo en entredicho la operatividad y racionalidad del sector eléctrico hasta el punto de que desde algunos sectores se está apoyando la posibilidad de una nacionalización del sector. Para hablar sobre el funcionamiento de un sector eléctrico estatal, dialogó con el presidente de Electricité de France, Paul Delouvrier, sobre estos temas.

Pregunta. En un momento en que en España existe una...

Francia tiene un sector eléctrico en su casi totalidad nacionalizado y centralizado en una sola empresa: Electricité de France. España atraviesa en la actualidad por un período en que se está poniendo en entredicho la operatividad y racionalidad del sector eléctrico hasta el punto de que desde algunos sectores se está apoyando la posibilidad de una nacionalización del sector. Para hablar sobre el funcionamiento de un sector eléctrico estatal, dialogó con el presidente de Electricité de France, Paul Delouvrier, sobre estos temas.

Pregunta. En un momento en que en España existe una polémica extendida a nivel nacional sobre la necesidad o no de nacionalizar el sector eléctrico, ¿cuál es la opinión del presidente de Electricité de France al respecto y cómo valoraría los aspectos positivos que lleva consigo una estatalización del sector, poniendo como ejemplo la propia empresa que usted dirige?Respuesta. Sobre lo que los poderes públicos y la opinión pública quiera o desee hacer, no puedo entrar ya que éstas son cuestiones y decisiones de carácter político que son competencia de cada país. Puedo decirle que en Francia, después de nuestra guerra, el sector eléctrico fue una de las actividades completamente nacionalizadas, con la excepción de las centrales que atendían el mantenimiento energético de algunos sectores industriales específicos como los ferrocarriles y algún otro. Ahora mismo, en Francia, el sector eléctrico en manos del Estado produce el 85% del total de la energía eléctrica consumida en Francia.

A mi modo de ver, la mayor ventaja que se deriva de un sector nacionalizado es una excelente interconexión entre las diferentes redes. Esto quiere decir que todas las redes están conectadas entre sí a través de un organismo central -el único que existe en Francia- con lo que se puede hacer funcionar la central eléctrica más barata. A escala internacional intereuropea tenemos algo parecido.

En este sentido, podríamos resaltar que en la Comunidad Económica Europa hemos calculado que con una interconexión perfecta entre los diferentes países miembros, incluyendo a Gran Bretaña, se podría reducir en un 17% los precios de la electricidad. Hoy en día hemos progresado algo y hemos conseguido ganar un margen del 5%. Sin embargo, yo creo que nos queda mucho camino por recorrer en este sentido.

P. Usted conoce el sector eléctrico español y de acuerdo con lo señalado en la respuesta anterior cabría preguntarle por el grado de racionalidad que le merece un sector como el eléctrico español con cerca de veinticinco empresas que cubren a su vez áreas diferentes.

R. No es que no quiera responder a su pregunta, pero preferiría contestarle cuando conozca mejor al sector eléctrico de su país. No he podido estudiar con tiempo y dedicación este problema y no puedo juzgar con objetividad el tema que usted plantea. Puedo decirle, sin embargo, que en Bélgica, país que conozco bien, existen varias compañías eléctricas con una interconexión casi tan perfecta como la que existe en Francia con una sola compañía. La racionalización no es un problema del número de empresas.

P. ¿Cómo está distribuida en la actualidad la producción eléctrica en Francia y cuáles son las previsiones existentes para 1985?

R. La energía hidráulica en la actualidad supone el 30% de la producción total, mientras que la nuclear alcanza el 10%. Por lo que respecta a la energía eléctrica de origen térmico, Francia contaba antes de la guerra del Kippur con un peso relativo del 45%, si bien posteriormente hemos ido transformando la mayoría de las centrales que funcionaban con fuel-oil y las hemos traspasado al carbón. En la actualidad seguimos consumiendo nueve millones de toneladas de fuel-oil, pero si no hubiésemos transformado las centrales, al día de hoy estaríamos consumiendo veinticinco millones de toneladas. Se da la circunstancia de que hoy consumimos en Francia más carbón que hace diez años a pesar de que entonces nuestras centrales funcionaban con carbón.

Para 1985, más del 25 % de nuestra producción eléctrica procederá de las centrales nucleares y cerca del 50% en el año 2000. Por lo que respecta a la hidráulica, el peso en 1985 será del 15-20%, ya que todo depende de la hidraulicidad. Sin embargo, y a pesar del programa que Francia tiene proyectado, nuestro país deberá importar en el año 2000 más del 50% de la energía eléctrica consumida.