El ultimátum del PNV

«Anteayer el PNV ha facilitado a la prensa un amplio comunicado, en el que por fin ofrece un esquema ante el que atenerse respecto de su política autonomista. No obstante, el que este documento, que debiera estar en manos de políticos y periodistas hace mucho tiempo, salga a la luz ahora, cuando los problemas se acumulan y presionan, dice poco en favor de los líderes del PNV, cuya capacidad de repentización deja bastante que desear. El PNV, que tiende a rasgarse las vestiduras ante las dificultades crecientes del "probema vasco" ha de admitir que ha contribuido con su conducta a crisparlo.De a...

«Anteayer el PNV ha facilitado a la prensa un amplio comunicado, en el que por fin ofrece un esquema ante el que atenerse respecto de su política autonomista. No obstante, el que este documento, que debiera estar en manos de políticos y periodistas hace mucho tiempo, salga a la luz ahora, cuando los problemas se acumulan y presionan, dice poco en favor de los líderes del PNV, cuya capacidad de repentización deja bastante que desear. El PNV, que tiende a rasgarse las vestiduras ante las dificultades crecientes del "probema vasco" ha de admitir que ha contribuido con su conducta a crisparlo.De ahí que haya dos aspectos en la lectura del documento del PNV que haya que diferenciar sin medias tintas. Uno es el conjunto de las exigencias sectoriales que el PNV propone como "programa mínimo", y que habrán de ser compaginadas, complementadas y homologadas por las del resto de las fuerzas componentes del Consejo General vasco, a quien corresponde asumirlas en el grado que estime pertinente. Tal programa no se aparta mucho del esperado y responde, en líneas generales, a la ideología tradicional de las bases burguesas del PNV, en las que la reivindicación nacionalista y autonomista va aparejada con un conservadurismo innegable.

El otro aspecto concierne a la forma, un tanto maximalista. en la que el PNV se propone alcanzar sus legítimas propuestas. Así. si en el tema de ETA sigue manifestándose abstracto. con un rechazo genérico de la violencia. cuando baja a las concreciones de los conciertos económicos y del traspaso de poderes del Estado al Consejo General, parece olvidar que en política todo es gradual.»

, 2 Junio