Entrevista:

"Las reticencias españolas desaparecerán con el tiempo"

El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos. Mohamed Bucetta, ha reafirmado a EL PAIS que su Gobierno «no cederá un solo centímetro» de la porción del Sahara occidental confiado por los acuerdos tripartitos, y considera, en contraposición con la tesis española, definitivamente realizada la descolonización del territorio. El jefe de la diplomacia marroquí asegura que la presencia de efectivos militares marroquíes en Mauritania concluirá en cuanto sea solicitado por las autoridades de Nuackchott. Manuel Ostos lo entrevistó en Rabat.

EL PAIS. ¿Cómo califica usted el estado de las...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos. Mohamed Bucetta, ha reafirmado a EL PAIS que su Gobierno «no cederá un solo centímetro» de la porción del Sahara occidental confiado por los acuerdos tripartitos, y considera, en contraposición con la tesis española, definitivamente realizada la descolonización del territorio. El jefe de la diplomacia marroquí asegura que la presencia de efectivos militares marroquíes en Mauritania concluirá en cuanto sea solicitado por las autoridades de Nuackchott. Manuel Ostos lo entrevistó en Rabat.

EL PAIS. ¿Cómo califica usted el estado de las relaciones con España?Bucetta. Nuestras relaciones diplomáticas con España debieran ser el fiel reflejo de una larga complementaridad entre dos países vecinos que tienen necesidad el uno del otro, pero ciertas reminiscencias de un «colonialismo» rebasado, incluso cuando adquiere formas de izquierda, afectan todavía ese entendimiento. El tiempo hará comprender, sin embargo, que las reticencias que existen en la opinión oficial y pública española deben desaparecer, ya que el asunto del Sahara está irreversiblemente liquidado, y ha de servir por sus aspectos positivos y no negativos.

«Un jalón en la consolidación de nuestras relaciones»

EP. ¿Qué opinión le merece la ratificación del acuerdo pesquero y los debates realizados en el seno de la comisión exterior del Congreso, a propósito de la descolonización del Sahara?B. La ratificación de ese acuerdo ha sido una cosa normal, porque era de interés común. Nosotros no queríamos un acto independiente o separado del conjunto de nuestras relaciones con España, y así lo hicimos saber a Madrid. Se trata, pues, de otro jalón en la consolidación de nuestras relaciones. En las declaraciones de la comisión exterior se han tratado ciertos aspectos, pero no el conjunto de los problemas. Puedo confirmarle que Marruecos estaba deseoso de poner fin a la situación colonial sin verter sangre, y los servicios responsables de la embajada española y El Aaiún tenían suficientes elementos para saber que la población deseaba reintegrarse a Marruecos y Mauritania, como se vio en la reunión de la Jemaa celebrada el 26 de febrero de 1976.

EP. Sin embargo, la referida Jemaa quedó disuelta sin que se hubiera consultado a la población saharaui sobre su derecho a la autodeterminación...

B De las 101 personas que la formaban, más de 83 estaban presentes en la reunión y se pronunciaron por Marruecos. De las personas llevadas a Argelia, una gran parte han regresado y han aprobado los acuerdos, por lo que consideramos que la población fue consultada a través de sus representantes legítimos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

"Marruecos no desea su territorio amputado"

EP. ¿Se considera Marruecos en estado de guerra con Argelia?B. Los responsables argelinos mantienen una gran tensión en la zona, contradiciendo de esta forma lo que dijera el propio Bumedian en Rabat, en octubre de 1974, cuando afirmó que no tenía reivindicaciones territoriales sobre el Sahara y bendecía el acuerdo entre Mauritania y Marruecos. Lo único que ponía Bumedian como condición es que no hubiera conflicto armado con España y que el acuerdo entre Rabat y Nuackchott fuera realmente aplicado, lo que así se hizo. En estas condiciones, ¿desea Argelia cercar a Marruecos teniendo acceso al Atlántico, en detrimento de los territorios marroquíes? Si así es, Marruecos no está dispuesto a ver su país amputado y no cederá a las hegemonías argelinas aun a riesgo de una guerra.

EP. La cumbre de la OUA sobre el Sahara ha sido aplazada por tercera vez y se supone que Marruecos no es ajeno a tal aplazamiento...

B. Eso es totalmente erróneo. Marruecos desea que Ia cumbre tenga lugar para exponer nuestros puntos de vista, pero cada vez que se convoca esta reunión, queda aplazada por razones de forma, lugar o presupuesto. Lamentablemente, en la reunión ministerial de Trípoli sólo hubieron siete u ocho países que confirmaron su asistencia a la cumbre, que debía celebrarse en Libreville, por lo que hemos de suponer que la mayoría estima que tal conferencia no es necesaria.

"No hay problema colonial en Canarias"

EP. Usted estuvo en Trípoli. ¿Cuál es su opinión sobre la resolución que trata de la «africanidad» de las islas Canarias?B. No hay problema colonial en Canarias y así lo expresamos en aquel momento. No hay movimiento de liberación alguno. Argelia trata de hacer del MPAIAC un elemento de perturbación, creando la subversión en un punto que interesa también nuestra propia seguridad, como es el archipiélago canario. El MPAIAC es un «espantapájaros» argelino creado contra Marruecos y España, y le aseguro que Bumedian lo liquidará en cuanto considere que las relaciones con España deben tomar otro giro. Nosotros no nos divertimos de esa manera.

EP. Entonces, ¿qué le parece el reciente atentado contra Cubillo?

B. No me extrañaría que fuera una operación montada por Argelia para presionar sobre España y hacerle ver que la cita de Jartum se encuentra relativamente cerca. Afortunadamente creo que los españoles se han dado cuenta a tiempo de estos propósitos.

EP. ¿La presencia de tropas marroquíes en Mauritania no puede interpretarse como la voluntad de influir políticamente en el régimen de Nuackchott?

B. Si las tropas marroquíes se encuentran en Mauritania es a solicitud expresa e insistente del Gobierno de este país. No es nuestra voluntad ni deseo que esas tropas estén allí, y sólo los ataques injustificados de Argelia contra Mauritania explican tal presencia. Pero en cuanto cese tal agresión, desde el momento en que Mauritania lo solicite no quedará un solo soldado marroquí sobre su territorio; es un compromiso que no violaremos.

Archivado En