Duro ataque de Fuentes Quintana a UCD

«Me gustaría que Fernández Ordóñez hiciera el milagro de convencerme para ingresar en UCD», dijo anoche el ex vicepresidente del Gobierno, señor Fuentes Quintana, durante la cena que siguió a la conferencia.El señor Fuentes tomó la palabra en una breve intervención, que fue interpretada como un «durísimo ataque» contra el partido gubernamental. «¿Cómo es posible que UCD combine la socialdemocracia, con la que estoy casi totalmente de acuerdo -dijo-, con un sector liberal muy difícil de coordinar, más unas gotas de democracia cristiana y otras gotas de Partido Popular, cuya popularidad habría q...

«Me gustaría que Fernández Ordóñez hiciera el milagro de convencerme para ingresar en UCD», dijo anoche el ex vicepresidente del Gobierno, señor Fuentes Quintana, durante la cena que siguió a la conferencia.El señor Fuentes tomó la palabra en una breve intervención, que fue interpretada como un «durísimo ataque» contra el partido gubernamental. «¿Cómo es posible que UCD combine la socialdemocracia, con la que estoy casi totalmente de acuerdo -dijo-, con un sector liberal muy difícil de coordinar, más unas gotas de democracia cristiana y otras gotas de Partido Popular, cuya popularidad habría que buscar?»

El ex ministro añadió que le gustaría se produjera la síntesis de esas corrientes, aunque mostró graves dudas al respecto, y dijo que en sus meses de Gobierno no había podido convencerse de la viabilidad ideológica de UCD.

El señor Fernández Ordóñez respondió, por su parte, a distintas preguntas, insistiendo en que él mantiene y mantendrá posturas personales claras y definidas, pero que no es quién para hablar ni en nombre del Gobierno ni en el de UCD. Aseguró que tanto en su actuación gubernamental como de cara al futuro del partido mantendrá sus convicciones hasta las últimas consecuencias.

Respecto al tema de las autonomías dijo que la regla de oro para este momento político es la prudencia, y respondiendo a una pregunta concreta dijo que ni UCD ni el Gobierno son los únicos responsables de una situación «emocional y a veces irracional» en la que se han planteado los temas autonómicos de algunas regiones sin tradición histórica en este campo.