Aprobada la nueva Constitución china
China presentó ayer una nueva Constitución, en la que se amplían los derechos humanos, se delimitan los poderes de la dirección y se moderniza la Administración, con la abolición de los comités revolucionarios de las escuelas, factorías, organizaciones rurales y provincias, heredados de la Revolución Cultural.
La Constitución fue adoptada por la V Asamblea Nacional Popular de China, durante la clausura de la primera sesión, el pasado domingo.La agencia de noticias Nueva China hizo público hoy el contenido de la Constitución, junto con el texto de un informe sobre la revisión ...
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China presentó ayer una nueva Constitución, en la que se amplían los derechos humanos, se delimitan los poderes de la dirección y se moderniza la Administración, con la abolición de los comités revolucionarios de las escuelas, factorías, organizaciones rurales y provincias, heredados de la Revolución Cultural.
La Constitución fue adoptada por la V Asamblea Nacional Popular de China, durante la clausura de la primera sesión, el pasado domingo.La agencia de noticias Nueva China hizo público hoy el contenido de la Constitución, junto con el texto de un informe sobre la revisión de la misma, pronunciado en la asamblea por el mariscal Yeh Chien-ying. Yeh, vicepresidente del Partido Comunista, fue elegido presidente del comité permanente de la asamblea, puesto aproximadamente equivalente al de jefe de Estado.
Una sorprendente característica de la Constitución es que se basa mayormente en la de 1954, la primera de China como Estado comunista, y devuelve a los ciudadanos muchos derechos que desde entonces perdieron, cuando la Constitución fue revisada en la IV Asamblea Nacional Popular, en enero de 1975, bajo la influencia de los radicales.
Como en el documento al que reemplaza, aprobado en 1975, los ciudadanos tienen derecho a la libertad de expresión, correspondencia, prensa, reunión, asociación, manifestación y huelga. Pero ahora cuentan con derecho a «hablar libremente, airear sus puntos de vista plenamente, celebrar grandes debates y escribir carteles en letras grandes».
Al igual que sus predecesoras, la Constitución subraya que, en China, todo el poder está en manos del pueblo. Sin embargo, han desaparecido las referencias contenidas en el documento de 1975 en el sentido de que los trabajadores, campesinos y soldados son el principal cuerpo representativo de este poder.
Yeh observa que la nueva Constitución contiene «algunas nuevas disposiciones sobre los derechos democráticos de los ciudadanos en los campos político, económico, cultural, educacional y otros».
El preámbulo dice que el objetivo es crear una situación «en la que coexistan el centralismo y la democracia, la disciplina y la libertad, la unidad de propósito y la tranquilidad mental y agilidad personal».
Yeh dice que se ha añadido un artículo para reforzar el «principio de la democracia socialista».
Este artículo dice que el Estado «asegura al pueblo el derecho de participar en la dirección de los asuntos del Estado y en todas las empresas económicas y culturales, y el derecho a supervisar los órganos del Estado y su personal».
Otro artículo proporciona el derecho a los ciudadanos a presentar quejas «a todos los niveles contra cualquier persona que trabaje en un organismo del Estado» por violaciones de la ley o negligencia en el cumplimiento del deber, y «nadie reprimirá tales quejas... o usará represalias contra personas que presenten dichas quejas».