"Ha habido manipulación en algunos casos de ocupación de viviendas"

A raíz de la sentencia emitida por el Juzgado de Instrucción número siete de Madrid, por la que se absuelve a Marcelino Castillo del delito de allanamiento de morada en La Ventilla, han surgido varias interrogantes sobre la posibilidad de que esta decisión judicial pueda suponer un aumento aún mayor de las ocupaciones, de la actitud que el Ministerio de Obras Públicas pueda adoptar frente, a la ocupación de viviendas en el futuro y a la actitud del movimiento ciudadano.

Manuel Díaz, director general de la Vivienda, contestó ayer a las preguntas de EL PAIS sobre este tema, declarando taj...

A raíz de la sentencia emitida por el Juzgado de Instrucción número siete de Madrid, por la que se absuelve a Marcelino Castillo del delito de allanamiento de morada en La Ventilla, han surgido varias interrogantes sobre la posibilidad de que esta decisión judicial pueda suponer un aumento aún mayor de las ocupaciones, de la actitud que el Ministerio de Obras Públicas pueda adoptar frente, a la ocupación de viviendas en el futuro y a la actitud del movimiento ciudadano.

Manuel Díaz, director general de la Vivienda, contestó ayer a las preguntas de EL PAIS sobre este tema, declarando tajantemente, como ya lo ha hecho en anteriores ocasiones, la voluntad del Ministerio de no legalizar las ocupaciones por sistema.-¿Cuál es su opinión acerca del desenlace de este juicio?

-Por lo que respecta a la sentencia es una decisión judicial sobre la que no tengo nada que opinar. Sobre la posibilidad de que el señor Castillo se quede en esta vivienda de La Ventilla, ese es un tema que lleva directamente la delegación provincial. Puedo decirle que no estamos en absoluto dispuestos a legalizar las ocupaciones por sistema. El fenómeno de las ocupaciones obedece a la necesidad perentoria de algunas personas por obtener una casa, pero hemos de tener en cuenta que algunos de estos asaltantes han sido manipulados.

-Una de las acusaciones que se hace al Ministerio de Obras Públicas es que ha dejado, en parte, la responsabilidad que le incumbe acerca de las ocupaciones y ha cargado esta responsabilidad sobre el Ministerio de Justicia.

-Eso en absoluto es cierto. El Ministerio de Justicia, los jueces y tribunales, intervienen en casos de denuncias por ocupaciones ilegales de viviendas. Nuestra función se ciñe, exclusivamente, a intentar por todos los medios evitar que se produzcan las ocupaciones, fundamentalmente, intentando que no haya viviendas vacías o mal adjudicadas, lo cual no es poco problema. No estamos delegando ningún tipo de responsabilidad, sino todo lo contrario. Los contactos y reuniones que mantenemos con las asociaciones de vecinos, integradas o no en federación, a través de la delegación provincial de este Ministerio, llevan muy buen camino, y podemos obtener resultados positivos en poco tiempo. El principal obstáculo que se nos plantea es sanear la situación porque es una provocación el que haya viviendas vacías cuando existe una enorme demanda de ellas. Creo que con la colaboración de asociaciones y Ministerio se puede acabar con la ocupación.

-¿Hay algún tipo de contacto con las comisiones de ocupantes?

-De ningún modo. No vamos a reconocer nunca como interlocutores a las comisiones de ocupantes porque, evidentemente, propugnan un hecho ilegal.

-Caso de que, en realidad, se vea disminuido notablemente el número de ocupaciones como consecuencia de los diálogos entre Ministerio y asociaciones, ¿querrá esto decir que muchas de ellas, como antes apuntaba usted, son manipuladas?

-No, evidentemente sería lo más fácil decir eso. Las causas de una ocupación no hay que buscarlas en una manipulación porque nos olvidaríamos de un factor decisivo, la verdadera necesidad de muchas familias por tener una casa, los manipulen otros o no.

-¿Piensa que la sentencia de absolución puede provocar en otros presuntos asaltantes la decisión de ocupar una vivienda en la certeza de que serán absueltos a su vez?

-No, no lo creo. Hay que apelar al sentido común ciudadano. La sentencia no quiere decir que cualquiera va a ser absuelto. El juez ha dictaminado que, efectivamente, hubo allanamiento de morada, pero consideró que hubo una serie de eximentes personales, por la situación de Marcelino Castillo y su familia. Evidentemente habrá otras familias en condiciones similares o peores, pero eso no quiere decir que dejen de ser responsables de un delito de allanamiento.