Huelga de hambre en apoyo de parados

Cinco trabajadores en paro, entre los que se encuentra el sacerdote obrero Jaime Santandrey, iniciaron ayer una huelga de hambre encerrándose en la basílica de San Francisco, como protesta por el estado de abandono de los obreros en paro y marginados sociales de Baleares.Los cinco encerrados piden trabajos comunitarios para sus compañeros y asistencia sanitaria para los marginados, y para ello han enviado comunicados a las autoridades locales y provinciales expresando su actitud de continuar esta huelga de hambre por tiempo indefinido hasta que obtengan una respuesta satisfactoria de la Admini...

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Cinco trabajadores en paro, entre los que se encuentra el sacerdote obrero Jaime Santandrey, iniciaron ayer una huelga de hambre encerrándose en la basílica de San Francisco, como protesta por el estado de abandono de los obreros en paro y marginados sociales de Baleares.Los cinco encerrados piden trabajos comunitarios para sus compañeros y asistencia sanitaria para los marginados, y para ello han enviado comunicados a las autoridades locales y provinciales expresando su actitud de continuar esta huelga de hambre por tiempo indefinido hasta que obtengan una respuesta satisfactoria de la Administración.

Los compañeros del sacerdote obrero son dos miembros de la asamblea de parados, Pablo García y Antonio Mancebo; un representante de los marginados sociales, Joaquín Humberto, y el objetor de conciencia Bartolomé Torrens. El obispo de Mallorca, previa consulta al superior de los franciscanos, ha cerrado el templo al culto. A las siete de la tarde, los cinco protagonistas de este encierro salieron a la plaza de San Francisco para participar en una concentración de obreros parados y explicar a sus compañeros, que se reunieron en un número cercano al centenar, las razones que les han obligado a adoptar esta actitud de protesta pacífica.

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