Tribuna:

Más seriedad, señor ministro

El ministro de Sanidad y Seguridad Social, Enrique Sánchez de León, compareció en la noche del viernes ante las pantallas de TVE para hablar sobre las subidas de pensiones. No regateó dato o porcentaje sobre la brillante decisión de subir las remuneraciones a los jubilados.En el transcurso de la entrevista se le preguntó sobre la deuda de las empresas con la Seguridad Social, y el señor Sánchez de León no fue capaz de mencionar ni un dato, ni siquiera un porcentaje aproximado, limitándose a apuntar únicamente la cifra de 200.000 millones de deuda, avanzada, según él, por algunos periódicos (en...

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El ministro de Sanidad y Seguridad Social, Enrique Sánchez de León, compareció en la noche del viernes ante las pantallas de TVE para hablar sobre las subidas de pensiones. No regateó dato o porcentaje sobre la brillante decisión de subir las remuneraciones a los jubilados.En el transcurso de la entrevista se le preguntó sobre la deuda de las empresas con la Seguridad Social, y el señor Sánchez de León no fue capaz de mencionar ni un dato, ni siquiera un porcentaje aproximado, limitándose a apuntar únicamente la cifra de 200.000 millones de deuda, avanzada, según él, por algunos periódicos (en realidad son los empresarios los que han apuntado tal cifra), y que, en opinión del titular de la cartera de Sanidad y Seguridad, se trata de un dato irreal, sin referencia concreta a tiempo y sin precisión si es por mora, deuda o fraude.

Tras esto, el señor ministro se quedó, al parecer, satisfecho. El señor ministro parece que todavía -lleva siete meses en ese Ministerio- no se ha enterado que todas las precisiones sobre el tema las tiene que dar él. Si se puede conocer con cierta precisión la liquidación del Presupuesto del Estado -tan complicado, al menos, como el de la Seguridad Social-, no hay explicación clara ni razonable de por qué no es posible conocer los números de la Seguridad Social.

Si los sistemas contables de la Seguridad Social no permiten controlar una cifra como la que aquí se debate, lo mejor será reconocerlo públicamente e iniciar una campaña prioritaria de limpieza y eficacia contable. Si el señor ministro no puede hacer esto, la mejor recomendación que se le puede hacer es que deje este negocio, pida cambio de departamento y que alguien con más luces en este aspecto se dedique al tema.

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