"«Conversaciones sobre la guerra» está escrita con miras hacia la paz"

Conversaciones sobre la guerra, es una obra complicada y auténticamente mía, en la que trato de rememorar la guerra civil española, desde la perspectiva de un niño -yo mismo-, que fue testigo de la contienda sin saber con exactitud qué era lo que pasaba, y que no cesa de hacer preguntas que muchas veces se quedan sin responder», dijo ayer a EL PAIS, el autor del Premio Nadal de Novela 1977, el granadino José Asenjo Cedano.

«Se trata -añadió el escritor- de unas conversaciones sobre la guerra, escritas hacia la paz. Como quiera que sobre el tema de nuestra guerra hay respuestas de todos ...

Conversaciones sobre la guerra, es una obra complicada y auténticamente mía, en la que trato de rememorar la guerra civil española, desde la perspectiva de un niño -yo mismo-, que fue testigo de la contienda sin saber con exactitud qué era lo que pasaba, y que no cesa de hacer preguntas que muchas veces se quedan sin responder», dijo ayer a EL PAIS, el autor del Premio Nadal de Novela 1977, el granadino José Asenjo Cedano.

«Se trata -añadió el escritor- de unas conversaciones sobre la guerra, escritas hacia la paz. Como quiera que sobre el tema de nuestra guerra hay respuestas de todos los colores y para todos los gustos, el libro no se plantea en ningún momento responder exactamente a cada una de las interrogantes del niño protagonista, pues algunas de las preguntas que éste formula no podrían ser contestadas ni por el más objetivo de los historiadores actuales. Yo creo que el acierto de la novela consiste no en las respuestas que ofrece, sino precisamente en las preguntas que plantea.»José Asenjo Cedano nació en la ciudad de Guadix (Granada) hace 47 años, es licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y actualmente trabaja en el Instituto Social de la Marina de Almería. Tiene publicadas tres novelas en la Editorial Destino (Los Guerreros, Crónica y Ovni, seleccionadas como finalistas del Nadal en otras tantas ediciones anteriores) y un libro de ensayo en la colección de bolsillo de la Universidad de Sevilla. Es colaborador habitual del diario Ideal, de Granada, y otras publicaciones periódicas de Andalucía. Se considera integrado dentro del movimiento literario de la nueva narrativa andaluza.

Sobre la importancia de los premios literarios y el papel que estos juegan en la vida de un escritor, Asenjo Cedano afirma que «aunque un premio no hace nunca mejor o peor a un escritor por el hecho de ganarlo o no ganarlo, lo cierto es que ayuda a su lanzamiento y resulta una buena plataforma para darlo a conocer públicamente. En este sentido, yo personalmente le debo al Nadal el ser ahora un autor conocido, y no sólo por el premio que acabo de conseguir, sino gracias a la publicación de mis novelas».

«El regionalismo andaluz tiene una deuda, pendiente con los escritores de la nueva narrativa, debido a la gran influencia que el movimiento ha tenido en el desarrollo de lo que hoy se llama conciencia andaluza», dijo José Asenjo en otro momento de la entrevista. «Aunque en todas las épocas -añadió- ha habido grandes escritores andaluces, en realidad no puede decirse que haya existido, como en el caso de la narrativa actual, un movimiento literario exclusivamente andaluz, que parece resurgir ahora, definitivamente, después de haber atravesado un pequeño bache y algunos momentos difíciles en los dos últimos años. Creo que el incidente protagonizado por Manuel Barrios con ocasión del último Premio Planeta, la concesión del Premio Sésamo de Novela Corta al profesor Ruiz-Rico y, por último, la adjudicación del Nadal a mi novela, dan pie para creer que la narrativa andaluza está, otra vez, en camino de convertirse en uno de los movimientos más importantes de la literatura española contemporánea.»

Finalmente, como escritor andaluz y andalucista, José Asenjo dijo estar interesado por los problemas culturales de la región, en primer lugar, así como por los de tipo social que tanto atosigan al pueblo andaluz. Respecto a sus ideas políticas, el escritor afirmó no militar en ningún partido político ni sindicato. «Precisamente, del contexto de Conversaciones sobre la guerra, nadie podrá entresacar mi ideario político, ya que el libro está para ello planteado desde la perspectiva de un niño, y ningún niño tiene ideas políticas, pero a veces da sus juicios y éstos resultan, a veces, ser unos juicios terribles.»