China y la URSS podrían verse envueltas en una nueva guerra de Indochina

El enfrentamiento entre Vietnam y Camboya ha entrado en una fase confusa, en la que es dificil deslindar las declaraciones propagandísticas sobre lo que en realidad está ocurriendo en torno al problema de la delimitación de su frontera común. El hecho es que dos países comunistas de Indochina están enfrentados militar y verbalmente en un conflicto que corre el riesgo de arrastrar a las grandes potencias de Asia: Unión Soviética y China Popular, mientras Estados Unidos sigue expectante el desarrollo de los acontecimientos en una zona en la que estuvo militarmente implicado hasta 1975.La radio d...

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El enfrentamiento entre Vietnam y Camboya ha entrado en una fase confusa, en la que es dificil deslindar las declaraciones propagandísticas sobre lo que en realidad está ocurriendo en torno al problema de la delimitación de su frontera común. El hecho es que dos países comunistas de Indochina están enfrentados militar y verbalmente en un conflicto que corre el riesgo de arrastrar a las grandes potencias de Asia: Unión Soviética y China Popular, mientras Estados Unidos sigue expectante el desarrollo de los acontecimientos en una zona en la que estuvo militarmente implicado hasta 1975.La radio de Camboya afirmó ayer que las tropas vietnamitas habían invadido su territorio nacional a lo largo de la frontera de más de setecientos kilómetros que separa a los dos países. Por primera vez desde, la ruptura de relaciones entre Camboya y Vietnam, a iniciativa de la primera, las autoridades de Phnom Penh han aportado precisiones a sus acusaciones al señalar que las tropas de Hanoi se encontrarían a diez kilómetros de la capital de Svay Reng, en la estratégica región del «pico del Loro».

Según la emisora camboyana, las tropas vietnamitas dieron muerte a las autoridades locales de los pueblos que han ocupado en la citada región, e internado a un número indeterminado de camboyanos en «aldeas estratégicas» al otro lado de la frontera.

Hanoi ha negado la veracidad de estas informaciones y ha reiterado su disposición a entablar «conversaciones a cualquier nivel y sin demora» para encontrar una solución justa a este conflicto.

El jueves, la Unión Soviética acusó a China de fomentar el conflicto en el sudeste asiático. Por su parte, Pekín mantiene un cauto silencio sobre el mismo. Ha reiterado que su posición se basa en la necesidad de un arreglo pacífico, del contencioso vietnamita-camboyano, aunque China está actuando como altavoz de las acusaciones camboyanas; cuyo principal centro de irradiación es precisamente Pekín.

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