Los sindicatos italianos suspenden, por ahora, la huelga general

La Confederación de Sindicatos Italianos ha suspendido por el momento la huelga general de un día que debería haber tenido lugar entre el 10 y el 18. Volverán a reunirse el día 13. Por ahora creen que su legítimo interlocutor, el Gobierno que preside Giulio Andreotti, de hecho está en crisis o virtualmente muerto.

Este juicio y decisión, beneficiosa para la economía del país, dependen del comportamiento de los partidos, que poco a poco se va definiendo. De los seis partidos que sostienen con su no desconfianza al Gobierno monocolor, democristiano, de Andreotti, cuatro han pasado prá...

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La Confederación de Sindicatos Italianos ha suspendido por el momento la huelga general de un día que debería haber tenido lugar entre el 10 y el 18. Volverán a reunirse el día 13. Por ahora creen que su legítimo interlocutor, el Gobierno que preside Giulio Andreotti, de hecho está en crisis o virtualmente muerto.

Este juicio y decisión, beneficiosa para la economía del país, dependen del comportamiento de los partidos, que poco a poco se va definiendo. De los seis partidos que sostienen con su no desconfianza al Gobierno monocolor, democristiano, de Andreotti, cuatro han pasado prácticamente ya a la oposición. Comunistas, socialistas y republicanos quieren directamente un Gobierno de emergencia o de salud nacional con participación de todos los partidos democráticos constitucionales. Los socialdemócratas, en cuarto lugar, se inclinan por un cambio de Gobierno con una mayoría formada por todos. Los liberales prefieren que las cosas sigan como están.La última decisión corresponde, en realidad, a la Democracia Cristiana, quien, sin consultar a su electorado y corroborada por un reciente articulo de la revista de los jesuitas, Civiltá Canófica, no acepta, en modo alguno, una coalición con los comunistas. Lo más que aceptaría sería la tesis socialdemócrata de los comunistas en una nueva mayoría parlamentaria. La hipótesis de que sea el Parlamento el que vote claramente la desconfianza a Andreotti y abra formalmente la crisis le gusta a Andreotti, pero no a la Democracia Cristiana, porque corre el riesgo de un choque político frontal, con la con siguiente anticipación de las elecciones.

En realidad, el dilema, al menos en teoría, es o Gobierno de emergencia con los comunistas, o elecciones anticipadas. Pero en la práctica política no existen dilemas, sino compromisos. El Partido Comunista no está seguro de que los socialistas le sigan en su perentoria petición de entrar en un Gobierno. Es, en verdad, el problema que atormenta la «doble alma» de los socialistas.

El secretario general del PSI, Bettino Craxi, y la corriente de izquierdas quieren celebrar el 41 congreso del partido en marzo, pues está seguro de salir reforzado. Pero De Martino, Mancini, Manca y otros líderes insisten en que es necesario estrechar ahora las relaciones con los comunistas, siendo prematuro proponer el socialismo como «tercera fuerza».

Declaración presidencial

En cuanto a la amenazadora hipótesis de las elecciones anticipadas, una nota del presidente de la República, Giovanni Leone, ha recordado al director del diario conservador Il Giornale, Indro Montanelli, que sólo al presidente de la República corresponde disolver las Cámaras y que no es víctima de intimidación alguna. Responde así claramente a la izquierda, que desde hace tiempo lo acusa de dejarse instrumentalizar por su partido, la Democracia Cristiana, la cual, con tal de no aceptar el Gobierno con los comunistas, disolvería por tercera vez en una legislatura el Parlamento.

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