El pacto de la Moncloa impide negociar el convenio de la construcción de Pontevedra

Empresarios y trabajadores de la comisión negociadora de construcción han llegado a la conclusión de que no se puede negociar un convenio provincial respetando el pacto de la Moncloa. Ante la imposibilidad efectiva de llegar a un acuerdo, confirmada por asesores de ambas partes, acudirán el próximo día 10 a Madrid, a entrevistarse con el director general de Trabajo, para que les brinde fórmulas que puedan salvar los inconvenientes existentes.

El problema del convenio provincial arranca de una huelga, en el verano del 76, que concluyó al firmarse un pacto por el que se fijaba un incr...

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Empresarios y trabajadores de la comisión negociadora de construcción han llegado a la conclusión de que no se puede negociar un convenio provincial respetando el pacto de la Moncloa. Ante la imposibilidad efectiva de llegar a un acuerdo, confirmada por asesores de ambas partes, acudirán el próximo día 10 a Madrid, a entrevistarse con el director general de Trabajo, para que les brinde fórmulas que puedan salvar los inconvenientes existentes.

El problema del convenio provincial arranca de una huelga, en el verano del 76, que concluyó al firmarse un pacto por el que se fijaba un incremento lineal que elevaba a 609 pesetas el salario/día, hasta entonces de quinientas pesetas. El pacto no fue homologado por la autoridad laboral, y excepto las empresas grandes, la mayor parte de las restantes no actualizaron los salarios. Ahora, en la negociación conjunta, de cuyos resultados están pendientes los 22.000 trabajadores del sector, el hecho de partir de supuestos diferentes para cada empresa ha imposibilitado el acuerdo.CSUT y CCOO, que habían convocado unitariamente una huelga en el sector, se han dividido, al decidir la primera ampliar el paro, previsto inicialmente para los días 3 y 4. Ayer, media provincia, de acuerdo con las tesis de Comisiones Obreras, se reincorporó al trabajo, en tanto la otra mitad proseguía la huelga, apoya da por la CSUT y el Sindicato Obrero Galego, nacionalista.

Ambas centrales se han hecho graves acusaciones. En tanto CCOO manifiesta que no es admisible mantener una huelga por decisión de una asamblea de setecientos trabajadores, entre los que figuraban personas de otros sectores, la CSUT ataca a la otra central por no defender los intereses de los obreros.

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