Soares esperará al lunes para dar a conocer su decisión sobre el nuevo Gobierno

Después de veintisiete días de crisis en Portugal, las negociaciones entabladas por Mario Soares para intentar formar el nuevo Gobierno siguen en punto muerto. El Partido Socialista reúne estos días sus instancias dirigentes: Secretariado Nacional, Comisión Directiva y, el domingo, la Comisión Nacional, que es su órgano supremo. Después de esta última reunión, probablemente, será cuando Mario Soares dará a conocer su decisión final.

Si el secretario general del PS desiste el lunes de su intento, no habría ya otra alternativa que la convocatoria de elecciones anticipadas, ya que los otro...

Después de veintisiete días de crisis en Portugal, las negociaciones entabladas por Mario Soares para intentar formar el nuevo Gobierno siguen en punto muerto. El Partido Socialista reúne estos días sus instancias dirigentes: Secretariado Nacional, Comisión Directiva y, el domingo, la Comisión Nacional, que es su órgano supremo. Después de esta última reunión, probablemente, será cuando Mario Soares dará a conocer su decisión final.

Si el secretario general del PS desiste el lunes de su intento, no habría ya otra alternativa que la convocatoria de elecciones anticipadas, ya que los otros partidos no están interesados en intentar una fórmula de Gobierno de centro-derecha (PSD-CDS), que sería minoritaria; por otro lado, el presidente Ramalho Eanes no parece decidido a intervenir más directamente en el ejecutivo, nombrando un primer ministro y constituyendo un gabinete «presidencialista».Sin embargo, las elecciones generales anticipadas siguen siendo, opinión de los partidos situados a derecha del PS, la peor de las soluciones. El vicepresidente del CDS, Amaro da Costa, reafirmaba el domingo, en Oporto, el temor de su partido a que unas elecciones legislativas convocadas en los próximos meses, sin alterar sensiblemente la relación de fuerza en el parlamento, favorezcan a la izquierda y, sobre todo, al Partido Comunista.

Centristas

Los encuentros entre socialistas y el Centro Democrático y Social, son prácticamente diarios, pero, a pesar de los progresos registrados, «subsisten desacuerdos sobre algunos puntos, los más difíciles e importantes», confesó ayer el presidente Freitas do Amaral.

La única novedad es, tal vez, una cierta evolución de las posiciones del PSD. Después de una reunión de tres horas con Mario Soares, el martes, una delegación socialdemócrata reconocía la existencia de «algunos puntos de convergencia». Simultáneamente, el PSD y el CDS parecen atenuar sus criticas mutuas, después de la iniciativa tomada la semana pasada por el primero de suspender el acuerdo de consultas mutuas.

Condiciones

En fin, el Partido Comunista, que no había formulado hasta ahora ninguna condición en cuanto a la constitución del Gobierno, acaba de pronunciarse contra la participación de miembros del PSD y del CDS en el futuro gabinete. Para los comunistas, una cosa son personalidades independientes, y otra muy distinta una coalición disfrazada: un Gobierno de derecha provocaría tal resistencia por parte de los trabajadores que se convertiría rápidamente en una solución onerosa para el país.A pesar de las declaraciones pesimistas de los dirigentes, y teniendo en cuenta el mensaje presidencial, que definía ya una especie de programa de Gobierno, la impresión que prevalece es que las negociaciones están mucho más adelantadas de lo que se dice en público. El endurecimiento de posiciones de última hora, por parte de los comunistas y de los centristas, tendría como objetivo reforzarlas posiciones de los negociadores a la hora de distribuir las carteras ministeriales.