Una gran parte de Madrid es ya "zona contaminada"

Una gran parte de Madrid es, desde el viernes de la semana pasada, zona contaminada de acuerdo con un real decreto que fue aprobado por el Consejo de Ministros en su última sesión. En esa zona de la ciudad que, en resumen, abarca desde la plaza de Castilla hasta el río Manzanares, en sentido norte-sur, y desde el puente del Rey hasta la autopista de Barcelona, en sentido oeste-este, el Gobierno Civil y el Ayuntamiento de Madrid disponen de amplios poderes para imponer las normas que estimen oportunas para reducir los índices de la contaminación atmosférica.

El 26 de diciembre de 1972, e...

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Una gran parte de Madrid es, desde el viernes de la semana pasada, zona contaminada de acuerdo con un real decreto que fue aprobado por el Consejo de Ministros en su última sesión. En esa zona de la ciudad que, en resumen, abarca desde la plaza de Castilla hasta el río Manzanares, en sentido norte-sur, y desde el puente del Rey hasta la autopista de Barcelona, en sentido oeste-este, el Gobierno Civil y el Ayuntamiento de Madrid disponen de amplios poderes para imponer las normas que estimen oportunas para reducir los índices de la contaminación atmosférica.

El 26 de diciembre de 1972, el Boletín Oficial del Estado publicaba una ley de la Jefatura del Estado, de fecha 22 de diciembre largamente esperada: la ley de Protección del Medio Ambiente Atmosférico que, aunque quedó durante más de un año sin desarrollar por el correspondiente decreto, supuso la primera medida legislativa que se tomaba en nuestro país para proteger en lo posible el maltratado aire de nuestras ciudades y zonas industriales. Ha sido de acuerdo con esa ley y con el correspondiente decreto de desarrollo -de fecha 6 de febrero de 1975- por el que una parte de Madrid ha sido declarada zona contaminada, acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros, en su reunión del pasado viernes.La zona declarada como contaminada, que viene a coincidir sustancialmente con lo que el Ayuntamiento denominó zona de protección especial, según un bando de los tiempos en que Miguel Angel García Lomas era alcalde, está comprendida dentro del perímetro de las siguientes calles: plaza de Castilla, Bravo Murillo, Reina Victoria, General Ibáñez de Ibero, San Francisco de Sales, Isaac Peral, Fernández de los Ríos, Mártires de Madrid, Moret, Pintor Rosales, Ferraz, Onésimo Redondo, puente del Rey, M-30, cuesta del Sagrado Corazón, Caídos de la División Azul, Mateo Inurria y, nuevamente, plaza de Castilla.

Toda la zona interior a este perímetro estará sujeta, a partir de ahora, a lo que sobre ella dictaminen, en materia de contaminación, el Gobierno Civil y el Ayuntamiento de Madrid, es especial a todo lo que se refiere a la utilización de combustibles en industrias y casas particulares y al movimiento de vehículos. Pero la pretensión viene ya de lejos. El pleno del Ayuntamiento de Madrid, en la reunión que celebró el 30 de mayo de 1975, decidió, al amparo de la ley antes citada, pedir del Gobierno la declaración de Madrid como zona contaminada. Pero antes de que eso ocurriera, hace cuatro días, necesitó el visto bueno de la Dirección General de Sanidad y del pleno de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente (CIMA), cosa esta última que no sucedió hasta el 15 de diciembre pasado.

Madrid, hoy, no está contaminado

A pesar de la declaración de Madrid como zona contaminada, hoy por hoy, la ciudad no atraviesa la situación prevista por la ley. Sin embargo, la situación de la contaminación, en estos momentos, no es normal, ya que la capital viene atravesando, desde el mes de enero de 1976, unas condiciones climatológicas absolutamente ilógicas para lo que puede considerarse como normal, de acuerdo con fechas anteriores. Precisamente lo que hace el real decreto de declaración de Madrid como zona contaminada es prever que la situación de la contaminación pueda alcanzar en algún momento lo que, según la ley, se denomina emergencias de primer, segundo o tercer grados.

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