El ministro de Industria niega que le hayan tocado sesenta millones

Entre las muchas anécdotas que surgieron en un día tan peculiar como el de ayer, cabe destacar la que tuvo como protagonista al actual ministro de Industria y Energía, Alberto Oliart. A primeras horas de la mañana, después de que los bombos de la Casa de la Moneda de Madrid anunciaran todos los gordos, se corrió el rumor de que el señor Oliart había sido agraciado nada menos que con sesenta millones de pesetas. Pero fue el propio ministro quien, al término del Pleno del Congreso, desmintió a EL PAIS tal información. «No sólo no sé nada de ello, sino que además puedo asegurar -dijo- que la cant...

Entre las muchas anécdotas que surgieron en un día tan peculiar como el de ayer, cabe destacar la que tuvo como protagonista al actual ministro de Industria y Energía, Alberto Oliart. A primeras horas de la mañana, después de que los bombos de la Casa de la Moneda de Madrid anunciaran todos los gordos, se corrió el rumor de que el señor Oliart había sido agraciado nada menos que con sesenta millones de pesetas. Pero fue el propio ministro quien, al término del Pleno del Congreso, desmintió a EL PAIS tal información. «No sólo no sé nada de ello, sino que además puedo asegurar -dijo- que la cantidad de lotería que juego este año no me permitiría haber tenido acceso a un premio de tal envergadura.» El ministro, sonriendo, manifestó que sólo tenía «algunas participaciones poco importantes».Sin embargo, el señor Oliart y su familia forman parte de la Asociación Mercantil, entidad a la que han correspondido 1.840 millones de pesetas, repartidas, según un despacho de la agencia , entre todos los empleados, con premios mínimos de un millón de pesetas para losjugadores más modestos y máximos de veinte millones. La citada agencia añade que entre los funcionarios del Ministerio de Industria se comentaba con insistencia que el titular del Departamento se llevó una buena parte del primer premio, por lo que, a pesar del desmentido del interesado, pudiera ser que el señor Oliart sí se encontrara, en efecto, entre los máximo beneficiados por la suerte.