La CEE, dispuesta a negociar los precios siderúrgicos con España

«Si el Consejo de Ministros del lunes y martes acepta nuestros propósitos, pediremos a España una negociación siderúrgica antes de fin de año», declaró a EL PAIS Etienne Davignon, miembro de la Comisión Europea responsable de la política industrial.La CEE quiere que los principales países exportadores de acero al Mercado Común alineen sus precios a la exportación al mismo nivel que los precios indicativos comunitarios. De lo contrario, la CEE podría verse «obligada», dicen en Bruselas, a establecer medios unilaterales de protección.La crítica situación de la siderurgia europea, donde hay fábri...

«Si el Consejo de Ministros del lunes y martes acepta nuestros propósitos, pediremos a España una negociación siderúrgica antes de fin de año», declaró a EL PAIS Etienne Davignon, miembro de la Comisión Europea responsable de la política industrial.La CEE quiere que los principales países exportadores de acero al Mercado Común alineen sus precios a la exportación al mismo nivel que los precios indicativos comunitarios. De lo contrario, la CEE podría verse «obligada», dicen en Bruselas, a establecer medios unilaterales de protección.La crítica situación de la siderurgia europea, donde hay fábricas que trabajan al 55 % de sus capacidades de producción, y las sombrías perspectivas cara al futuro, obligan a los comunitarios a perfeccionar su «plan anticrisis», basado en un aumento medio del 15 % de precios para 1978 de todos los productos siderúrgicos CEE y un freno de las importaciones.

Las medidas proteccionistas aplicadas en Estados Unidos, en el sector del, acero, perjudican, a su vez, las exportaciones comunitarias.

Jacques Ferry, presidente de la Unión de Siderúrgícos Franceses, critica violentamente los métodos aplicados hasta ahora a escala comunitanria. Considera que el «plan anticrisis», creado por Davignon, es un fracaso por no lograr detener las importaciones «salvajes» a bajo precio. Davignon se defiende diciendo que la salvación del sector siderúrgico europeo no depende sólo de la política global que aplique la comisión, sino de la cohesión de todos los medios interesa dos: poderes públicos, industriales, comerciantes y sindicatos.

Al margen de las disputas internas, lo que parece inmediato es que aumentarán las presiones comunitarias para frenar las ventas de acero español a los países de la CEE. Francia amenaza con tomar medidas proteccionistas unilaterales, a partir del 1 de enero de 1978, si la Comisión Europea no es capaz de controlar las importaciones.

En Bruselas dicen que las exportaciones españolas entran a precios inferiores al 20 ó 30 % de los comunitarios, segun productos. Preparan dos procesos anti-dumping, uno contra tubos de acero y otro, sobre perfiles, exportados por España. Intentan llegar a un compromiso de subida de precios españoles a la exportación. La exportación de acero español a la CEE, en 1977, será casi igual a la del año anterior: in millón de toneladas. La importación de acero de origen comunitario es de unas 800.000 toneladas. Una vez más la CEE demuestra que es «librecambistza» cuando cuenta con excedentes, pero proteccionista cuando se siente amenazada por una siderurgia, como la española, que se encuentra con mejores condiciones de fabricación que las de algunos, Estados.

Desde un punto de vista de calendario parece difícil que España y la comisión puedan abrir una negociación con resultados serios antes de fin de año, sobre todo porque se ignora todavía cuál será la opinión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores del 19 y 20 de este mes, que estudiará las propuestas «proteccionistas» de la comisión europea.