Cartas al director

La grúa, en la plaza de los Mostenses

Soy vecino de la plaza de los Mostenses. Por esta plaza discurre escasa circulación, a pesar de ser céntrica. Sólo alteran el tráfico normal los camiones que abastecen el mercado que lleva su nombre y un estacionamiento reservado a autocares de una empresa turística.La mayor parte de su perímetro está prohibida para el aparcamiento. Sin embargo, ha existido hasta la fecha cierta tolerancia, y siempre que no se impidiese el tráfico, los turismos y camiones usaban de espacios prohibidos.

Ultimamente la empresa concesionaria del servicio municipal de retirada de vehículos (la grúa) ha esta...

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Soy vecino de la plaza de los Mostenses. Por esta plaza discurre escasa circulación, a pesar de ser céntrica. Sólo alteran el tráfico normal los camiones que abastecen el mercado que lleva su nombre y un estacionamiento reservado a autocares de una empresa turística.La mayor parte de su perímetro está prohibida para el aparcamiento. Sin embargo, ha existido hasta la fecha cierta tolerancia, y siempre que no se impidiese el tráfico, los turismos y camiones usaban de espacios prohibidos.

Ultimamente la empresa concesionaria del servicio municipal de retirada de vehículos (la grúa) ha establecido un auténtico servicio permanente en esta plaza. Empezaron discretamente a retirar los vehículos que más pudieran entorpecer el tráfico. Se fueron animando y hoy por hoy retiran todos, molesten o no.

Lo curioso es que su celo es mayor a la hora en que la mencionada empresa turística tiene fijadas sus salidas de autobuses cargados o no con clientes. Así, mientras retiran las grúas varios automóviles, mal estacionados pero que no causan molestias, los autocares de dicha empresa campan por sus respetos sobre acera y lugares prohibidos para los demás.

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Personalmente, llegué a discutir con un agente municipal que me advertía que mi automóvil sería retirado por la grúa de un lugar sin señal de prohibición; según me dijo, esa señal existió, pero ha desaparecido, lo cual era ya motivo suficiente.

Como digo, una vez efectuada la salida de los autocares desaparecen las grúas. Cosa curiosa.

Deseo, de una parte, felicitar a nuestros gerentes municipales por haber descubierto que el núcleo del problema circulatorio en Madrid está en la plaza de los Mostenses, animándoles a seguir el camino iniciado, y, de otra parte, proponerles que esta plaza cambie de nombre y Ipase a denominarse plaza Juliá.

Por último, una sugerencia: ¿no sería más provechoso para Madrid y el país facilitar que los españoles (madrileños en este caso) trabajen utilizando como aparcamiento esta Plaza, en vez de dar facilidades para que turistas en tiempo de ocio puedan más cómodamente visitar El Escorial y el Valle de los Caídos?; o, lo que es lo mismo, es más justo y razonable suprimir la concesión a la empresa turística obligándola a aparcar sus autobuses en otro lugar más adecuado, que no retirar con la grua un promedio cercano al centenar de automóviles.-

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