Bélgica valones y flamencos tienen iguales derechos en materia de enseñanza

La lengua de enseñanza en Bélgica es la de la región. Las tres comunidades lingüísticas del Estado belga, valones, flamencos y una minoría de expresión alemana, cuentan con igualdad de derechos y obligaciones en materia de enseñanza.De acuerdo con un pacto escolar, concluido entre todos los partidos políticos en 1958, la organización y financiación de los diversos sistemas de enseñanza corre a cargo del tesoro público.

La enseñanza Oficial está organizada por el Estado. La enseñanza libre depende de la iniciativa particular, habitualmente confesional (católica romana). Ambos regímenes c...

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La lengua de enseñanza en Bélgica es la de la región. Las tres comunidades lingüísticas del Estado belga, valones, flamencos y una minoría de expresión alemana, cuentan con igualdad de derechos y obligaciones en materia de enseñanza.De acuerdo con un pacto escolar, concluido entre todos los partidos políticos en 1958, la organización y financiación de los diversos sistemas de enseñanza corre a cargo del tesoro público.

La enseñanza Oficial está organizada por el Estado. La enseñanza libre depende de la iniciativa particular, habitualmente confesional (católica romana). Ambos regímenes cuentan cada uno con una variedad completa de establecimientos de ensenanza en francés o en neerlandés -flamenco-, desde la escuela de párvulos hasta la Universidad.

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Desde un punto de vista linguístico, la enseñanza belga cuenta con dos ministerios autónomos de la Educación: uno para la comunidad francófona, y otro, para la comunidad neerlandófona. También hay dos ministerios para la Cultura.

Existen cuatro zonas lingüísticas, en realidad. Las dos principales se sitúan en Flandes y la Valonia. Para la primera, que cuenta con el mayor porcentaje de alumnos (1.377.510), la enseñanza se imparte en neerlandés a todos los niveles. Durante el ciclo de enseñanza primaria se dan cursos de una hora diaria de la segunda lengua comunitaria, es decir, el francés, en el caso de los flamencos,y viceversa. A partir del segundo ciclo son obligatorias otras dos lenguas (inglés y alemán, en general, con opciones para el español e ,italiano), para contribuir al dominio de varias lenguas, muy útiles en este país, que es cruce de caminos y culturas en Europa.

La Valonia, de expresión francófona, se rige por idénticos criterios. Enseñanza general en francés y segunda lengua en neerlandés. En la zona de expresión alemana, la enseñanza se da en alemán y la segunda lengua es el francés.

En el caso práctico de una familia flamenca que, por razones particulares, se traslade a vivir a la zona francófona, sus hijos deberán seguir obligatoriamente la ensenanza en francés. Idéntico mecanismo funciona en el caso inverso.

Bruselas, un caso peculiar

Además de las tres regiones perfectamente definidas en materia lingüística (Flandes, la Valonia y la parte de expresión alemana), el Estado belga tiene en cuenta de las particularidades peculiares de la aglomeración bruselense.

Formada por diecinueve ayuntamientos, el gran Bruselas es el núcleo donde coinciden flamencos y valones. La ley tiene en cuenta la preponderancia de una comunidad u otra para facilitar la enseñanza en francés o en neerlandés. La zona de Bruselas es la única región del Estado belga donde los padres pueden decidir el régimen lingüístico de sus hijos.Uno de los ejemplos más citados en la guerra lingüística belga fue el caso de la división de la Universidad católica de Lováina, a finales de los años sesenta. Ubicada en la ciudad de Lovaína, en Flandes, los movimientos políticos y lingüísticos flamencos solicitaron y consiguieron trasladar la parte francófona de la Universidad al territorio valón. Hoy, un nuevo campus universitario, denominado Lovaina-la-Nueva, en Ottignies, acoge toda sección francófona de la Universidad católica de Lovaina, mientras que las facultades de expresión flamenca siguen en la ciudad del mismo nombre.

En la capital belga, la Universidad Libre de Bruselas cuenta con dos centros autónomos en su enseñanza y en su gestión, unidos, como el caso de Lovaina, sólo por un fin ideológico. El catolicismopara Lovaina, el libre examen para Bruselas. Ambos impartidos en neerlandés o en francés, en función de la situación geográfica o, en el caso de Bruselas, de la opción de los alumnos. Consultados por EL PAIS expertos de ambos Ministerios de la Educación, consideran que el sistema es satisfactorio, Dar la enseñanza en la lengua de la región representa una actitud lógica, en el primer estadio de la educación del ciudadano, que a lo largo de toda su existencia necesitará poder desenvolverse en las dos grandes lenguas oficiales. Francés y neerlandés son exigidos para entrar en la Administración y, en general, también para la empresa privada.

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