Detenidos los presuntos autores de numerosas estafas

Dos argentinos, Carlos Rodríguez, de 39 años, y Roberto Andrés Pavón, de veintidós años, fueron detenidos anteayer por miembros del grupo volante de la Brigada Móvil, después de que casi la totalidad de la policía europea les buscase en sus respectivos países en unión de Interpol, por supuestas estafas, falsificaciones, robos, hurtos y uso de nombre.En el momento de la detención, que se produjo en el tren expreso Puerta del Sol, cuando los detenidos se dirigían a París, los presuntos falsificadores llevaban 373.000 pesetas en metálico así como diversa cantidad de dinero en moneda france...

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Dos argentinos, Carlos Rodríguez, de 39 años, y Roberto Andrés Pavón, de veintidós años, fueron detenidos anteayer por miembros del grupo volante de la Brigada Móvil, después de que casi la totalidad de la policía europea les buscase en sus respectivos países en unión de Interpol, por supuestas estafas, falsificaciones, robos, hurtos y uso de nombre.En el momento de la detención, que se produjo en el tren expreso Puerta del Sol, cuando los detenidos se dirigían a París, los presuntos falsificadores llevaban 373.000 pesetas en metálico así como diversa cantidad de dinero en moneda francesa, americana, austríaca y suiza. Asimismo los inspectores de policía ocuparon multitud de tarjetas de crédito, cheques de viaje, cinco pasaportes a nombre de distintas personas y numerosos objetos, entre los que había desde gemelos de oro con piedras incorporadas hasta quince máquinas fotográficas, pasando por calculadoras, radio-cassettes, máquinas de afeitar, relojes de oro y un completo equipo de material de oficina.

Según informó la Jefatura Superior de Policía tras avisar a Interpol Madrid, el importe de los delitos presuntamente cometidos por los detenidos se eleva a más de cuatro millones y medio de pesetas.

Al parecer, actuaban en todos los países europeos aunque tenían preferencia por ciudades como Roma, Londres, Lisboa, Atenas o Madrid.

En todas ellas, según parece, alternaban las estafas a entidades comerciales y financieras con la sustracción de carteras o el robo de objetos del interior de vehículos.

Carlos Rodríguez estaba buscado por Interpol Munich y por toda la policía de la República Federal de Alemania. Asimismo tenía antecedentes en España por haber sido detenido en dos ocasiones en 1974 y figurar en su ficha una orden de averiguación de domicilio, procedente de un juzgado madrileño. Su compañero carecía hasta el momento de antecedentes policiales.

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