Industria prepara un plan de urgencia para la siderurgia integral

Las pérdidas acumuladas por las tres empresas siderúrgicas integrales a finales de 1978 podrían ser del orden de 100.000 millones de pesetas. De acuerdo con la información facilitada por Cifra, el déficit en 1977 de Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo será de 37.500 millones de pesetas, de los que 23.000 corresponderán a la primera, 8.800 a la segunda y 5.6100 a la última.

Ante estas perspectivas, el Ministerio de Industria ha iniciado el estudio de un plan de acción para, estas empresas siderúrgicas integrales, en el que se enuncian qué objetivos de produc...

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Las pérdidas acumuladas por las tres empresas siderúrgicas integrales a finales de 1978 podrían ser del orden de 100.000 millones de pesetas. De acuerdo con la información facilitada por Cifra, el déficit en 1977 de Ensidesa, Altos Hornos de Vizcaya y Altos Hornos del Mediterráneo será de 37.500 millones de pesetas, de los que 23.000 corresponderán a la primera, 8.800 a la segunda y 5.6100 a la última.

Ante estas perspectivas, el Ministerio de Industria ha iniciado el estudio de un plan de acción para, estas empresas siderúrgicas integrales, en el que se enuncian qué objetivos de producción, exportación y consumo ha de fijarse la industria nacional por productos hasta 1990; cómo van a financiarse los déficit de las empresas a corto plazo y qué inversiones adicionales han de llevarse a cabo a plazo medio.El método del plan consistirá en una estimación optimista y otra conservadora del consumo aparente de acero en España hasta 1990, revisando las previsiones optimistas de consumo que se han hecho hasta ahora; una proyección hasta 1985 de las tres empresas consideradas sin nuevas inversiones y teniendo solamente en cuenta las inversiones en curso comprometidas en firme.

Además se realizará una evaluación beneficio-coste de nuevas inversiones propuestas por las empresas, con objeto de minimizar los déficit financieros adicionales sin recurrir a medidas drásticas de reducción de capacidad y con una política realista de precios, producción y consumo.

Las pérdidas previstas para 1978 representan aproximadamente el 15 % de los ingresos previstos por estas tres empresas, y se espera que esta proporción de pérdidas no sea de imposible recuperación a largo plazo.

Esta reducción podría realizarse aumentando un 15 % el precio de los productos siderúrgicos, lo que ahorraría 7.000 millones, aplicando medidas complementarias como suprimir el impuesto compensatorio de gravámenes interiores para exportaciones y demorar el pago de la amortización e intereses del crédito oficial, lo que ahorraría 2.000 millones más.

La situación del sector siderúrgico español se encuentra en la fase de mayor depresión, como lo demuestra la paralización de inversiones de la mayoría de las empresas. En este sentido es significativo -el hecho de que Ensidesa haya paralizado sus inversiones para ampliación, previstas en 25.000 millones de pesetas. Es igualmente reseñable la situación de Altos Hornos del Mediterráneo, hasta el punto que el Gobierno tiene entre sus proyectos una posible nacionalización de la empresa.

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