Tribuna:DIARIO DE UN SNOB

Las subastas

Supongo que he hecho ya, en mi larga vida de cronista, muchos artículos titulados así, Las subastas, pero la rueda de los días y los temas es noria en que se acuna el cronniqueur. Antes hablaban de la castañera y ahora hablamos de las subastas, entre otras cosas porque las castañas se han puesto tan caras como si fueran antigüedades.El otro día le llevé yo un cucurucho a una yanqui amiga mía:

-Son cinco duros, señorito.

Bueno, supongo que serán castañas románicas y milenarias, traídas de San Millán de la Cogolla con las Glosas Emilianenses. Todo es poco para una yanqui. Pe...

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Supongo que he hecho ya, en mi larga vida de cronista, muchos artículos titulados así, Las subastas, pero la rueda de los días y los temas es noria en que se acuna el cronniqueur. Antes hablaban de la castañera y ahora hablamos de las subastas, entre otras cosas porque las castañas se han puesto tan caras como si fueran antigüedades.El otro día le llevé yo un cucurucho a una yanqui amiga mía:

-Son cinco duros, señorito.

Bueno, supongo que serán castañas románicas y milenarias, traídas de San Millán de la Cogolla con las Glosas Emilianenses. Todo es poco para una yanqui. Pero la subasta era en el Welliiagton, hotel de toreros y marquesas y fue retirado un dibujo de Picasso. Nuestra oligocracia anda picajosa con la Vuelta del Guernica, que es la mejor foto de la guerra civil, y ya no comprapicassos en las subastas:

-Era un rojo que no sabía pintar- le dice una marquesa de mi confianza a una marquesa de mi desconfianza.

En Qué, la nueva revista de Antonio Asensio -que es que no para quieto, tío-, hablan de las marquesas de Umbral. Creo que los grandes- del periodismo español, desde Ortega a mí, pasando por don Eugenio. siempre hemos tenido un coro griego de marquesas, que son las únicas que leen la literatura de los periódicog y van a las subastas a comprar art-decó. Ya dijo José Antonio Prilino de Rivera que a la aristocracia española se le asignaba, en la revolución pendiente, un magisterio de costumbres. Durante el esplendor franquista, alguien escribió, lleno de euforia histórica, que los textos de José Antonio habían ensanchado el Derecho y el Código Espero que no lo diría por la frase ésta del magisterio de costumbres.

El amigo Aguirre, de Espasa-Calpe (Albia literaria) me va a traer a casa al Rojo, que es puro pueblo leonés de mis queridas Cabreras, (los Monegros leoneses), y sobre quien ha escrito dos gruesos tomos biográficos Ramiro Pinilla el viejo Nadal de Bilbao. El Rojo está ahora de guarda en una obra. Yo creo que habría que llevarle a Juana Mordó, en plan pop-art, o subastarlo en Durán o en el Wellington, que las marquesas se lo quedarían seguro, que tienen mucho trauma desde que ya no encuentran un pobre-pobre para sus caridades, que ahora todos son lumpem o de Comisiones. Digamos con Sartre, ahora de moda en Madrid, que se ha perdido la pobreidad.

-Con Franco los pobres no eran más que pobres- me dice la marquesa de antes, en el Weilington, mientras se subasta Gala clavada a la ola y la brisa, de Dalí. (Ver texto de Cortázar sobre el genial Dalí). De subasta en subasta me encuentro a Alfonso Sánchez. Además de haber tenido los mislmós maestros literarios, tenemos los mismos médicos; en este caso el ya internaciotal doctor Olaizola:

-No te metas más con los felices cuarenta, Paco, hombre, que se pasaba bien.

Tiene razón Alfonso. Y los pobres eran po breza pura, sin connotaciones marxistas. Por que lo que más molesta de un pobre no son los piojos, sino las connotaciones. En la subasta del Weilington se vendió mucho y muy por encima de las bases económicas de salida:

Es la euforia prenavideña del regalo- me explica mi marquesa, que hace las veces de la ausente e irreemplazable Pitita, aunque mal.

No, no es la euforia prenavideña del regalo Es que l.a oligocracia tiene una pasta y se la gasta cuando quiere y como quiere. Un total de 200.000 millones de pesetas en papel moneda ha desaparecido de la circulación desde que, en el mes de julio, Enrique Fuentes anunció las medidas económicas. Esta retirada de papel moneda está incluso poniendo en apuros a algunos bancos. Pero el billetaje, que es el monstruo capitalista del lago Ness, asoma como un águila de dos cabezas -Isabel y Fernando, que son los que vienen en los verdes de mil- a la hora de subastar un Madrazo en ciento y pico mil púas.

O sea, que hay pasta para lo que, hay pa.sta. El dinero está escondidó y por eso España no funciona y la democracia no anda. Pero en cuanto les enseñas un Regoyos en medio millón, como y en la cosa del Wellington, la hidra capitalista asoma la cabecita. Hay más dinero para art-decó que para topes salariales. Normal.

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