España puede contribuir a mejorar el equilibrio alimentario del mundo

España, con su solicitud de ingreso a la CEE, no se propone propiciar una política agresiva de exportaciones agrarias, sino que entiende que puede contribuir al mejorar el equilibrio alimentario y nutricional de otros pueblos, y no solamente europeos, sobre la base de la complementariedad productiva. En estos términos se refirió el ministro de Agricultura español, señor Martínez Genique, ante los delegados de los 144 países de la XIX Conferencia General de la FAO que se celebra en Roma.

El ministro español puso de manifiesto la disponibilidad de España a hacer prevalecer el espíritu de ...

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España, con su solicitud de ingreso a la CEE, no se propone propiciar una política agresiva de exportaciones agrarias, sino que entiende que puede contribuir al mejorar el equilibrio alimentario y nutricional de otros pueblos, y no solamente europeos, sobre la base de la complementariedad productiva. En estos términos se refirió el ministro de Agricultura español, señor Martínez Genique, ante los delegados de los 144 países de la XIX Conferencia General de la FAO que se celebra en Roma.

El espíritu de cooperación

El ministro español puso de manifiesto la disponibilidad de España a hacer prevalecer el espíritu de cooperación con el fin de evitar que continúen existiendo «islotes de pobreza relativa en el seno de cualquier comunidad humana, ya que el desarrollo de un país o de un grupo de países está inevitablemente condicionado por el nivel de prosperidad de los demás».Junto a la integración europea, el señor Martínez Genique puso como ejemplo de esta voluntad española la creación del Centro Iberoamericano de Cooperación, con el objeto de potenciar, a título de plena igualdad, las relaciones de todo tipo entre los países de la comunidad iberoamericana, y muy particularmente las que afectan al desarrollo agrario y pesquero.

El derecho a la alimentación

El representante español reivindicó «el derecho de los seres humanos a una correcta alimentación», si se pretende un orden económico internacional duradero, para lo cual se necesita una coordinación de todos los organismos mundiales.A pesar del optimismo por las buenas cosechas, que presentan «una excelente oportunidad para constituir una reserva internacional de urgencia», y de la mejoría en sus ingresos por exportaciones de productos, básicos de los países en desarrollo, el ministro español consideró que la comunidad internacional debe estudiar una justa política de precios para evitar que «se perpetúen situaciones de dependencia económica en los países que no tienen suficientemente desarrollados sus procesos productivos». Por otra parte, hizo notar que este optimismo no permite olvidar que «parecen seguir vigentes las razones y los mecanismos que desencadenaron la crisis alimentaria de 1973-74, por lo que sería ilusorio y arriesgado no otorgar una prioridad elevada a los proyectos en favor de los países más seria mente, afectados por la pobreza y, sobre todo, por la falta de alimentos».

Conservación de la naturaleza

Sobre la tierra cultivable, el señor Martínez Genique señaló que es un bien escaso, por lo que hay que administrarlo justa y económicamente y, en este sentido, invitó a una política de conservación de la naturaleza y el medio ambiente, al desarrollo rural integrado y a la concentración de esfuerzos y recursos en favor de las poblaciones más pobres, que suelen ubicarse en zonas rurales, para hacerlas partícipes del bienestar y del progreso, en equiparación con el medio urbano.

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