Sacerdotes granadinos piden la reforma de la diócesis

Veintiocho sacerdotes de la provincia de Granada han dado a conocer un informe para el nuevo obispo, en el que piden que la diócesis deje de ser un órgano rector de poder para convertirse en un auténtico servicio de la comunidad y que este servicio desemboque en la reorganización de la diócesis.El documento, considerado por sus firmantes como punto de partida para «la transformación de la Iglesia al servicio del Evangelio y del pueblo de Granada», consta de veintitrés páginas y está dividido en tres partes diferenciadas. En el mismo, los sacerdotes hacen primeramente un estudio sociológico, ec...

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Veintiocho sacerdotes de la provincia de Granada han dado a conocer un informe para el nuevo obispo, en el que piden que la diócesis deje de ser un órgano rector de poder para convertirse en un auténtico servicio de la comunidad y que este servicio desemboque en la reorganización de la diócesis.El documento, considerado por sus firmantes como punto de partida para «la transformación de la Iglesia al servicio del Evangelio y del pueblo de Granada», consta de veintitrés páginas y está dividido en tres partes diferenciadas. En el mismo, los sacerdotes hacen primeramente un estudio sociológico, económico y político de la provincia y la diócesis de Granada, para extenderse a continuación sobre el aspecto puramente religioso de la realidad actual granadina. En la última parte se recogen las aspiraciones fundamentales de sus autores en orden a la pretendida transformación de la diócesis.

Entre los objetivos fijados en el escrito, aparte los mencionados al principio, cabe señalar también la « reestructuración de la diócesis en un presbiterio y un consejo pastoral democráticos y decisorios» y la revisión -y posible supresión, en su caso- de todos los actuales órganos diocesanos «anacrónicos y superfluos», así como de aquellos nombres (por ejemplo, el de canciller) que indiquen poderío.

La diócesis de Granada se encuentra vacante desde el mes junio -tras la designación de su antiguo arzobispo, monseñor Benavent, como vicario general castrense-, sin que se haya podido conocer hasta ahora la personalidad del sustituto. Precisamente en junio, dos escritos avalados con numerosas firmas de teólogos, curas y fieles de Granada eran remitidos al nuncio de Su Santidad, monseñor Dadaglio, pidiéndole que antes de proceder al nombramiento del nuevo arzobispo se les consultara sobre los posibles candidatos.

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