Carter, inquieto por la oposición del Congreso a su programa energético

Preocupado por las graves dificultades con que se enfrenta su programa energético en el Congreso, el presidente Carter está dispuesto a pedir directamente el respaldo popular a su plan y a suspender o retrasar su viaje por nueve países de cuatro continentes, programado para finales de este mes.

Carter ha repetido en varias ocasiones que considera el paquete de medidas energéticas que presentó al Congreso como el tema más importante de los que debe resolver su Administración en el campo de la política interior. El presidente asegura que si su plan se cumple, Norteamérica podrá ahorrar cu...

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Preocupado por las graves dificultades con que se enfrenta su programa energético en el Congreso, el presidente Carter está dispuesto a pedir directamente el respaldo popular a su plan y a suspender o retrasar su viaje por nueve países de cuatro continentes, programado para finales de este mes.

Carter ha repetido en varias ocasiones que considera el paquete de medidas energéticas que presentó al Congreso como el tema más importante de los que debe resolver su Administración en el campo de la política interior. El presidente asegura que si su plan se cumple, Norteamérica podrá ahorrar cuatro millones y medio de barriles de petróleo por día en 1985, reduciendo así considerablemente las importaciones de crudos, que suponen en la actualidad más de la mitad del consumo interno norteamericano.Sin embargo, el programa ha sufrido innumerables críticas en los sectores privados y una fuerte reacción contraria en el Senado y la Cámara de Representantes. Para obligar al poder legislativo a que siga estudiando su plan energético, Carter anunció la semana pasada que no presentaría otros importantes proyectos, y en especial uno destinado a la reforma impositiva, hasta que las dos Cámaras hubiesen finalizado su discusión sobre el paquete de medidas energéticas.

Decidido a acelerar aún más este proceso legal, el presidente piensa dirigirse al país, el próximo martes, mediante una alocución televisada, similar a su primera «charla junto a la chimenea». Carter pedirá el apoyo popular para su programa e intentará convencer a los telespectadores de la necesidad absoluta de las medidas energéticas. La presión popular sobre los senadores podría dar ventaja a Carter, deben pensar los estrategas de la Casa Blanca, que se sienten menos preocupados por la oposición en la Cámara de Representantes.

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