Apelación de Suslov a la unidad de los partidos comunistas

«El Partido Comunista de la URSS considera invariablemente que lo principal y decisivo en las relaciones entre los partidos comunistas es la amistad, la cooperación y la lucha conjunta por los objetivos e intereses comunes», escribe Mijail Suslov, miembro del politburó y secretario del comité central e ideólogo del Kremlin, en un artículo dedicado al sexagésimo aniversario de la revolución de octubre, publicado en una revista soviética.

Suslov, que hace un encendido canto a la «solidaridad e íntima interacción de los partidos comunistas», subraya que esta condición es «uno de los pr...

«El Partido Comunista de la URSS considera invariablemente que lo principal y decisivo en las relaciones entre los partidos comunistas es la amistad, la cooperación y la lucha conjunta por los objetivos e intereses comunes», escribe Mijail Suslov, miembro del politburó y secretario del comité central e ideólogo del Kremlin, en un artículo dedicado al sexagésimo aniversario de la revolución de octubre, publicado en una revista soviética.

Suslov, que hace un encendido canto a la «solidaridad e íntima interacción de los partidos comunistas», subraya que esta condición es «uno de los principios fundamentales del movimiento revolucionario». El Partido Comunista de la Unión Soviética -añade«ha asentado y asentará siempre en esta base su papel en el movimiento comunista internacional».

El artículo refuerza enérgicamente el postulado de la interacción internacional de todos los partidos comunistas por cuanto el movimiento comunista surgido con la fundación del primer estado socialista, hace sesenta años, es «el portavoz y exponente fundamental del internacionalismo revolucionario».

Según el destacado miembro del politburó, la victoria de la revolución de octubre, la formulación del sistema socialista mundial y la crisis del capitalismo «corrobora la teoría marxista-leninista acerca de la sustitución lógica, necesaria e inevitable del capitalismo por el nuevo régimen: el socialismo».

Tras criticar «las hipócritas especulaciones sobre libertades y derechos humanos en la URSS», Mijail Suslov condena con energía semejante a los disidentes soviéticos, a los que califica de «miserable banda cómplice del imperialismo».

«En nuestro país -escribe Suslov en la revista de Temas Internacionales y del Marxismo-la revolución de octubre puso fin a las libertades burguesas, y no permitiremos nunca que vuelvan a revivir, porque no dejaremos que fuerzas hostiles hagan trabajo subversivo contra los logros de la clase trabajadora.»