Cartas al director

Primer ministro o presidente

Vengo observando desde hace tiempo, especialmente desde que comenzaron los contactos con Europa a nivel de primeros ministros o jefes de Gobierno, que la definición de estas dos palabras del encabezamiento no se ajusta mucho a la realidad, no por la importancia que pueda tener, sí por el énfasis que ponen nuestros locutores Y enviados especiales al transmitir y decir: «Se han entrevistado el primer ministro X y el presidente Suárez, o el presidente del Gobierno, senor Suárez, con el primer ministro X», etcétera, y ni por asomIbro, ni una sola vez se equivocan de emparejar y decir los dos jefes...

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Vengo observando desde hace tiempo, especialmente desde que comenzaron los contactos con Europa a nivel de primeros ministros o jefes de Gobierno, que la definición de estas dos palabras del encabezamiento no se ajusta mucho a la realidad, no por la importancia que pueda tener, sí por el énfasis que ponen nuestros locutores Y enviados especiales al transmitir y decir: «Se han entrevistado el primer ministro X y el presidente Suárez, o el presidente del Gobierno, senor Suárez, con el primer ministro X», etcétera, y ni por asomIbro, ni una sola vez se equivocan de emparejar y decir los dos jefes de Gobierno o primeros ministros se han entrevistado.De toda la vida se les llamó primeros y no presidentes, salvo el paréntesis de los cuarenta años pasados.

Presidentes fueron, y lo son, donde no existen primeros ministros, son estados presidencialistas o presidentes de la República, pero nunca presidentes de Gobierno, aunque la Real Academia Io admita, por ser presidente todo aquel que presida un acto, una asociación o un Gobierno, ¿pero por qué cuidamos tanto ese matiz diferencial al nombrar a uno de una forma diferente del otro, cuando los dos tienen la misma categoría en la representación?

Sé de antemano que esto es una bobada, pero si ustedes lo observan, segurísimo les llamará la atención, por lo que agradecería a cualquier persona competente quisiera darme luz dentro de la oscuridad en que me encuentro sumido.

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